Democracia
Ha habido elecciones en Yugoslavia: han salido mal. El conglomerado de euroamericanos que pretendían desplazar a Milosevic de la presidencia federal, haciendo caer a su hombre en Serbia, no lo ha conseguido. Quieren democratizar, como antes se quería evangelizar a los salvajes, contando con que Milosevic es satánico y luciferino (dice Cándido que en Madrid se enfrentan las dos sectas diabólicas: que no cuenten conmigo. Yo soy rojo -al mismo tiempo, o sea comunista con el nombre de socialista, que es lo que más molesta a los socialistas). Felipe González trató también de convertirle a su verdadero socialismo, que tantas lacras ha traído a España -entre ellas, hacer volver a la derecha: ha sido culpa suya- y a su forma de democracia, y no lo consiguió. Va a volver a Belgrado a machacar: a ver si consigue borrar el mal efecto de estas elecciones.El comunismo produjo tantas ventajas en Yugoslavia que la gente no acaba de olvidarlas, por mucho esfuerzo que se haga. Tito consiguió que el país saliera de su Edad Media, se independizara de la URSS sin caer en China (como le pasó a la pobre Albania a la que la democratización ha acabado de arruinar); consiguió una fórmula de participación, una serie de empresas gestionadas por obreros, que por lo menos consiguieron una justicia distributiva; logró, sobre todo, unificar el país roto por las potencias occidentales y por algún otro imperio -el bizantino- y tener una voz seria en el Tercer Mundo. Pero murió, llegó la democratización, aparecieron las autonomías. Terminarán por destrozar Gran Bretaña e Italia, como ya pasa en España: empezó Felipe -que no es, ni de lejos, Tito- y corona la cumbre del dislate Aznarín, como le llama Umbral, y las "zonas de influencia" de otros países incitaron a la guerra, armaron a los nuevos déspotas y Yugoslavia es este fragmento de Serbia y Montenegro, de donde no se consigue desplazar a Milosevic. Han creído que iba a bastar con unas elecciones después de un largo bloqueo: pero el bloqueo hizo más comunistas (quiero decir "socialistas") y el hombrecillo de Milosevic ha ganado. Todavía creen que las urnas bastan para implantar una democracia: son algo posterior, que debe aparecer cuando se ha conseguido una paz civil, una prensa libre, una caída de los odios, una educación larga. ¿Como aquí? No, no. Aquí tampoco se ha creado el ambiente demócrata. Los políticos no estaban preparados: el pueblo, sí.
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