El Ministerio desoye las peticiones del Tribunal Superior de crear más juzgados
El Ministerio de Justicia ha incumplido su promesa de crear nuevos juzgados en la capital. Coincidiendo con la huelga que mantuvieron los magistrados de primera instancia a finales del año 1994, el Ministerio, entonces gobernado por los socialistas, se comprometió con el decanato y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a crear con urgencia cinco nuevos juzgados de lo Civil con los que mitigar el caos de asuntos que azotaba -y que aún sigue- a esta jurisdicción.Estos cinco juzgados, entre ellos uno de familia, deberían haber entrado en funcionamiento, como se prometió, a finales de 1996. Pero ni fue así ni, al menos por el momento, hay previsión alguna respecto a su apertura.
El proyecto de creación de cinco nuevos juzgados en la capital, por entonces muy ultimado, se frustró tras la llegada del Partido Popular al Ministerio de Justicia en 1995, según un responsable del anterior equipo ministerial.
En el seno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (el órgano de Gobierno de los jueces de la Comunidad) cunde el desánimo por "las graves deficiencias" que, según un relevante magistrado de este tribunal, presenta la justicia madrileña, y por la ausencia de soluciones.
Cuando desde el Tribunal Superior se recuerda con insistencia al Ministerio de Justicia la "extrema urgencia" de crear más juzgados en la capital, la respuesta del Gobierno central se queda en las buenas intenciones y las meras promesas. "Promesas", según el magistrado antes citado, "que no se retiran, pero que tampoco se materializan".
Un portavoz del Ministerio de Justicia recordó el pasado viernes en EL PAÍS que este año se ha creado un juzgado en Majadahonda y otro en Móstoles, pero reconoció que, de momento, "no hay ninguna previsión para la capital".
"No hay dinero". Esa es otra de las respuestas que con más frecuencia oyen los distintos responsables judiciales de Madrid cuando acuden al ministerio para denunciar las precariedades que flagelan a sus tribunales o juzgados y para exigir soluciones.
"Tengo la impresión de que no hay dinero para la Justicia, porque para otras cosas sí que lo hay", reflexiona el citado alto cargo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. "Es necesario que la sociedad se conciencie de que hay que invertir en un servicio público como la Justicia", añade.
El juez decano de Madrid, Fernando Fernández Martín, explicó hace varios meses a este periódico que los actuales responsables del Ministerio mantienen en pie la promesa de crear los cinco nuevos juzgados de Primera Instancia. Y que, según le han comunicado a él, funcionarán a finales de 1998. Los anteriores responsables socialistas de Justicia tenían previsto que estos juzgados funcionasen para finales de 1996 en un edificio público enclavado en la calle de Montera cerca de la Puerta del Sol.
El Tribunal quiere una solución al caos en los juzgados
VIENE DE LA PÁGINA 1La idea era que cuatro de esos juzgados se especializaran en la tramitación de quiebras y suspensiones de pago de empresas y que el quinto se dedicara a asuntos de familia (divorcios, separaciones, medidas provisionales).
El Tribunal Superior de Madrid lleva años denunciando, en sus sucesivas memorias de actividades, la caótica situación que sufre la Justicia madrileña y la necesidad de crear con urgencia más juzgados, pero no sólo en la capital, sino también en la mayoría de los partidos judiciales de la Comunidad. Coslada, Fuenlabrada, Móstoles y Majadahonda son algunas de las poblaciones más necesitadas de juzgados. Los jueces de estos municipios soportan casi el doble de trabajo del que pueden asumir.
Para acabar con el actual desbarajuste (en la jurisdicción civil hay retrasos de hasta dos años) habría que levantar, como mínimo, otros 38 juzgados en la capital y provincia, entre órganos unipersonales y colegiados.
Los atascos afectan también a la Audiencia Provincial y a las Salas de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal madrileño; ésta última, en concreto, registra retrasos descomunales. Los usuarios de esta jurisdicción se ven obligados a esperar hasta tres años antes de que los jueces den una respuesta a sus pleitos.
Números del desbarajuste
La Sala de lo Contencioso comenzó este año con casi 53.000 asuntos pendientes en sus estanterías: la de lo Social, con 4.026; la Sección Civil de la Audiencia, con 20.084 casos, y la Penal, con 3. 100. Esta última sección, la Penal, es la que juzga los delitos más graves que se cometen en la región: asesinatos, estafas, robos...
Los jueces de Primera Instancia de la plaza de Castilla (precisamente la jurisdicción que se iba a reforzar con cinco nuevos juzgados) tampoco comenzaron el año con buen pie: partieron con 82.436 asuntos pendientes de 1996. Estos juzgados tramitan divorcios, desahucios, quiebras de empresas, interdictos... Los juzgados de Instrucción (los que investigan delitos) también comenzaron 1996 con cierto ahogo: arrastraban del ano pasado 86.030 asuntos de los 415.000 que recibieron a lo largo de 1996. Los que gozan de una situación más saludable son los juzgados de lo Penal (dedicados en exclusiva a juzgar delitos con penas de cárcel inferiores a tres años), debido a que se les descargó de trabajo tras la entrada en vigor del nuevo Código Penal. Esta descarga de trabajo la ha tenido que asumir, sin embargo, la Sección Penal de la Audiencia, también abocada hoy, si no se pone remedio al caos.
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