Van Gaal reprende a su equipo por fallar en Newcastle
El Newcastle empañó el liderato del Barça en la Liga. La Liga de Campeones ha desinflado, como intuyó Sergi, la euforia de la grada. El Camp Nou todavía reflexiona cómo Gillespie y Asprilla pudieron trenzar dos goles -centro y cabezazo del colombiano- calcados. Louis Van Gaal, el técnico del Barça, no se dejó seducir por la fulgurante reacción azulgrana, que rozó el empate (3-2). No admite medias tintas. El entrenador reunió a su equipo en la charla pospartido durante más de dos horas y recriminó, jugador por jugador, los errores. Los reproches empezaron dentro del vestuario y luego prosiguieron, en un campo casi en penumbra -la luz artificial era deficiente-, con los titulares. "Van Gaal ha querido comentar los fallos. Pero de los errores se aprende. Yo he, aprendido de los míos y espero que el resto del equipo, también", explicó Sergi, que confesó que Gillespie le superó en velocidad. "Cuando te meten dos goles iguales te acuerdas de todo Dios", confesó Nadal. Con un gesto grave, afirmó: "No necesitábamos ninguna cura de humildad. Siempre hemos querido mejorar. Espero que no suframos otra decepción como ésta. Pero podemos encajar otra vez tres goles. El Madrid ya nos metió cuatro".
Sergi y Nadal dejarán de estar en el punto de mira tras ser convocados por Clemente ante Eslovaquia. El Camp Nou parecía ayer, como dijo Abelardo, "la ONU". Sólo se entrenaron 14 jugadores, de los que únicamente cuatro -el propio Abelardo, Óscar, Busquets e Iván de la Peña- eran españoles.
La ironía de Abelardo
"Parecía yo el extranjero. Ya no sé a veces ni en qué hablamos", ironizó Abelardo. La fuga de internacionales ha dejado el vestuario en cuadro. Pero el ritmo de entrenamientos no aflojará demasiado. Nada extraño en un vestuario que apenas ha tenido 5 días de fiesta en más de 40 días. El equipo se entrena hoy, y el lunes y el martes en sesión doble. Las excepciones serán mañana y el miércoles, día en que se celebra la fiesta mayor en Barcelona. Las dobles sesiones contrastan con la marcha de Van Gaal, que viajó ayer a Holanda y no volverá al Camp Nou hasta el jueves. Sus auxiliares aseguraron que espiará a su próximo rival en Europa: el PSV Eindhoven.
El guardameta Vítor Baía, por otro lado, concluyó ayer la recuperación que realizó en Portugal de la operación que sufrió en la rodilla izquierda. Ya está en Barcelona y dentro de dos semanas realizará ejercicios con el balón.
