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Absuelta una 'correo de la droga' porque estaba amenazadá en Colombia

María Marleny L. M., colombiana de 47 años, ha sido absuelta de un delito de tráfico de drogas tras entender el tribunal que en su conducta concurre la eximente de "miedo insuperable". Esta mujer fue detenida en Barajas la pasada navidad con 108 bolas de cocaína en sus intestinos. La policía la llevó ante el juez de guardia y éste ordenó su ingreso en prisión. La mujer confesó que había traído cocaína a España por miedo a que los narcos cumplieran su amenaza de " violar y matar" a su nieta.

Ni el juez ni la policía la creyeron entonces. Pensaron que se trataba de una de las muchas tretas exculpatorias que utilizan los llamados correos de la droga cuando son detenidos en Barajas con droga en sus cuerpos. La mujer terminó en. Carabanchel, sin que nadie investigase entonces si las amenazas que refería eran o no reales. Lo que sí se ha hecho ahora, en el juicio.La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid (integrada por los magistrados Arturo Beltrán, Jesús Ángel Guijarro y, como ponente, Paloma Pereda) ha decidido absolverla y ponerla "en libertad de inmediato". Ayer salió de la cárcel, tras nueve meses presa.

Los magistrados de esta sala de la Audiencia madrileña entienden que las eximentes de responsabilidad están en el Código Penal, si se prueba que concurren, para aplicarlas. Y que en este caso concurre la eximente completa de "miedo insuperable". Hace un año, este mismo tribunal madrileño libró de otros nueve años de cárcel a otra mujer colombiana que también demostró, según el tribunal, que había sido amenazada de muerte por los narcos de su país, Colombia.

María Marleny L., viuda y madre de un hijo que murió de sida, fue juzgada hace una semana en la Audiencia. El fiscal pidió para ella de 10 años y ocho , meses de cárcel por delitos contra la salud pública (llegó a Barajas con 108 bolas de cocaína en sus intestinos, casi un kilo) y de contrabando (pues traspasó las barreras aduaneras españolas con la ilegal mercancía). Su futuro, como el de la mayoría de los llamados correos de la droga que son detenidos a diario en Barajas, estaba casi escrito. La suerte de los correos de la droga (el último y más humilde y castigado eslabón de una cadena acaudillada por los grandes capos del narcotráfico) suele ser casi siempre la misma: condenas de entre ocho años y 10 años de cárcel. Como se les sorprende con la droga en sus cuerpos, poco pueden aducir en su favor.

Secretaria municipal

En el juicio, María volvió a explicar que ella no era traficante de drogas y que si trajo a España los 108 envoltorios de droga es porque, dos noches antes de viajar a España, "en visita turística", dos personas se presentaron en su domicilio, con una fotografía de su nieta, y le dijeron que "la violarían y matarían" si no les obedecía. "El tribunal", explica en su sentencia, "entiende acreditada esa amenaza ( ... ) Es conocida la realidad social del país de origen de la acusada, en el que son habituales todo tipo de crímenes ante cualquier tipo de oposición".

La Audiencia entiende, además, que se trata de una persona que sufre " problemas psicológicos", desde la muerte de su hijo, lo que, unido a su "fragilidad emocional", la hace muy vulnerable a las amenazas. María aseguró al tribunal que "vio muchos asesinatos" en su, localidad por hechos relacionados con el narcotráfico (hasta 1996 trabajó como secretaria ejecutiva en el Ayuntamiento de Dosquebradas, Colombia, en la sección de policía). Al cesar en ese trabajo recibió 3,5 millones de pesetas, dinero que, según el tribunal, utilizó para pasar unos días de vacaciones en España.

Otro de los motivos que han llevado al tribunal a creerla son los numerosos informes favorables que ha recibido de Colombia sobre la conducta de María. Allí la consideran una persona "honesta" que ha destacado por "su ayuda desinteresada a los más desfavorecidos y comunidades marginales".

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