Camdessus, propone dar más poderes al FMI para controlar la liberalización mundial de capitales

ENVIADA ESPECIALLos mecanismos puestos en marcha por la comunidad internacional para prevenir crisis financieras, como la desatada hace dos años y medio en México, han demostrado ser insuficientes para evitar la actual tormenta monetaria del sureste asiático. Criticado por no haber advertido más enérgicamente a Tailandia, epicentro de la crisis, sobre sus desequilibrios económicos, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, propuso ayer en Hong Kong, donde se celebrán Ias reuniones anuales de esta institución y del Banco, Mundial, una reforma para asegurar una "liberalización ordenada" de los movimientos de capitales en el mundo.

Camdessus presentará este fin de semana su propuesta al órgano ejecutivo del FMI, el comité interino. "Es necesario que los países que quieren liberalizar sus mercados de capitales sean vigilados por el FMI", señaló el director gerente de la institución durante una conferencia de prensa. "El Fondo puede ayudar a promover una liberalización ordenada del movimiento de capitales y evitar que ésta se haga de forma caótica".

Además de insistir en el aumento de cuotas para dotar al Fondo de más recursos con los que hacer frente a crisis como la del sureste asiático, Caindessus es partidario de aumentar el poder de la organización para ayudar a los países emergentes en la apertura de sus mercados de capitales y asegurar que ésta se hace sólo cuando viene precedida de una reforma del sector financiero y la situación económica está saneada.

Medidas como la de publicar una amplia gama de indicadores actualizados, de la gran mayoría de sus 181 países miembros o la de multiplicar por dos (hasta 50.000 millones de dólares, unos 7,5 billones de pesetas) los fondos que puede usar la institución multilateral en caso de emergencia -a través del Nuevo Acuerdo de Préstamos, al que contribuye España-, ambas aprobadas tras la crisis de México, no han servido para evitar la salida de capital de Tailandia, Indonesia, Filipinas y Malaisia.

Sí ha ayudado a contener el efecto contagio en la región la rápida respuesta de las organizaciones multilaterales y de varios países de la región, incluida por primera vez China que, a diferencia de la crisis del país azteca, acordaron en menos dé un mes conceder un paquete, de ayuda valorado en más de 17.000 millones« de dólares (2,55 billones de pesetas), el mayor en la historia después del concedido a México.

Pero este préstamo, no evitará que los llamados tigres asiáticos vean reducida su tasa de crecimiento en los próximos años, de bido a su espectacular desarrollo económico, de la última década. Según el FMI, Tailandia pasará de crecer un 6,4% este año; Filipinas, de un 5,5% a un 5,3%; Malaisia, de un 8,2% a un 7,5% e Indonesia, de un 7,8% a un 7%. En opinión de Camdessus, los mercados están castigando en exceso a estas economías. "Actúan como un rebaño", dijo en referencia a los gestores de los fondos de inversión. "Esta crisis puede transformarse en una oportunidad para crecer más y de forma sostenida en los próximos años y los mercados no lo están valorando", añadió.

El director gerente del FMI alabó los esfuerzos de convergencia hechos por la mayoría de los Estados miembros de la UE, pero mostró su preocupación por la falta de flexibilidad laboral.