La policía francesa localiza el panteón donde se buscará el cadáver de Pertur
La tumba donde se sospecha que está el cadáver de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, según la confesión de uno de los supuestos asesinos, pertenece a familia Ostiz, de Biriatou, y en la lápida que lacubre no consta ninguna inscripción con fechas posteriores a 1976, el año en que desapareció el dirigente de ETA. El panteón de los Ostiz tiene el apellido grabado bajo la cruz, pero ligeramente borrado por el paso del tiempo. Se encuentra en un lugar céntrico del camposanto, frente al porche que le sirve de acceso principal.
La esposa de Michel Ostiz, el único habitante de Biriatou que tiene este apellido, manifestó ayer que él panteón no corresponde a la familia de su marido, originario de otro lugar. Aseguró que desconocía que la tumba en la que presuntamente habría sido introducido el cuerpo de Pertur fuera precisamente la que llevaba su apellido porque había escuchado a través de algunos medios de comunicación que se trataba de "una abandonada hace tiempo", como puede deducirse del aspecto que ofrece externamente.El fiscal de Bayona, Bruno Bocq, no se pronunció ayer sobre la fecha en la que ordenará realizar la inspección del panteón. Hasta ahora sólo ha confirmado que los términos en los que está realizada la denuncia por el abogado de la familia Moreno Bergaretxe, Juan María Bandrés, con el que mantuvo una entrevista recientemente, ofrece suficiente credibilidad como para realizar esta prueba.
Un antiguo compañero
Según fuentes jurídicas, Bandrés entregó al fiscal el relato de la confesión realizada por uno de los compañeros de Pertur en ETA político-militar que participó en el crimen. Su relato pormenorizado, con la identidad de los que participaron en la Acción y los numerosos detalles que acompañan la confesión ha desperado la atención de la familia y de los medios jurídicos y, sobre todo, la posibilidad de que lo relatado sea cierto.
La Policía Judicial Francesa, a la que el fiscal ha encargado el caso, ha realizado durante estos días diligencias previas y averiguaciones preliminares sobre la identidad de la familia propietaria del panteón. La apertura del mismo será encomendada, con seguridad, a un equipo especializado, procedente de fuera del distrito judicial de Bayona, según precisaron ayer medios jurídicos consultados. Habrá médicos forenses y expertos en analítica del ADN, la prueba irrefutable que permite conocer la iodentidad de los cadáveres a pesar, en este caso, del largo tiempo transcurrido.
Los citados medios aseguraban ayer que, de contirmarse la versión facilitada por el testigo de esta desaparición, los autores del crimen sólo pudieron realizar la operación de esconder el cuerpo con la complicidad de algunas personas del pueblo. Dadas las características del cementerio, se considera imposible haber acarreado el cadáver y abierto el panteón sin que algún vecino fuera testigo de los hechos. Aunque los habitantes están diseminados en villas y caseríos por los alrededores, el casco de la pequeña población mantiene una cierta actividad social y comercial.
El pequeño pueblo de Biriatou, situado en una colina sobre el río Bidasoa, se encuentra a un kilómetro de la frontera de Behobia, lo que ha dado lugar a que se registraran casos de contrabando. Precisamente la cultura de ver, oír y callar que rodea este tipo de actividades es lo que hace pensar a algunos que, si hubo algún testigo del ocultamiento del cadáver, ha preferido mantenerse en silencio durante todos estos años.
