El futuro en sus manos
Su padre sufrió un accidente de moto cuando iba hacia la clínica donde él estaba naciendo y 24 años más tarde Carlos Checa se gana la vida sobre dos ruedas, intentando ser el mejor. Cada vez está más cerca de la cima, sobre todo si se consolida con actuaciones como la de ayer. Después de cuatro carreras seguidas sin puntuar -tres caídas y una avería-, el piloto de Sant Fruitós de Bages y su escudería necesitaban un resultado como el de Montmeló."Este gran premio era muy importante", comentó Checa. "No podía volver a fallar y tenía mucha presión, pero todo ha salido bien. Al final lo he intentado todo, pero Doohan ha estado perfecto otra vez, aunque en esta ocasión mi lucha no era tanto frente a él como contra mí mismo". El pupilo de Sito Pons es ahora séptimo en la clasificación del Mundial. "Espero poder seguir así en las dos últimas carreras y también el año que viene".Checa, el piloto que se abrazó al Rey hace un año, demostró de nuevo su espontaneidad lanzando sus botas de competición desde el podio al público que le aclamaba. "Sois la mejor afición", les dijo. Incluso el propio Doohan le felicitó efusivamente, aunque también le lanzó un mensaje: "Los pilotos españoles siempre dan un poquito más en su casa y son muy peligrosos, pero hay que ser regular durante 15 grandes premios".
"Estoy muy satisfecho, además, porque ha sido la mejor carrera de-año y yo he sido protagonista destacado", reconoció Checa, que acusó las secuelas de la lesión que sufrió en el pie al caerse en los entrenamientos del viernes, aunque ésa no fue excusa para el resultado de ayer. Su éxito le permitirá afrontar con mayores garantías el futuro y aumentar su caché en el mercado de pilotos, aunque tiene contrato con el equipo de Sito Pons para 1998.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.