Pompei pone el toque de calidad

El guión del partido, o al menos de sus escenas más relevantes, lo escribieron a medias el portero españolista Toni y el delantero uruguayo del Oviedo Juan González. Ambos mantuvieron un duelo en los momentos claves del primer tiempo, que fue el que realmente mereció la pena, ya que el segundo bajó considerablemente de nivel. Los toques de clase, ajenos al guión principal, corrieron a cargo del francés del Espaynol Ouedec y, sobre todo, del argentino del Oviedo Pompei. Ouedec está en un gran momento de juego, aunque no constituye una sorpresa porque ya es conocido del año pasado. Pompei, sin embargo, es un verdadero hallazgo. El Oviedo parece haber encontrado en él un yacimiento de petróleo, muy especialmente en una pierna izquierda que el argentino tiene como una especie de guante de seda. Pompei no marcó ayer, pero suyos fueron casi todos los detalles de gran calidad.El partido se decidió en el primer tiempo y el Oviedo puede lamentarse de haber batido un récord: falló dos penaltis en poco más de dos minutos. En ambos casos Juan González quiso repetir la suerte de Zaragoza, pero Toni abortó el doble intento e incluso se lució en el segundo de ellos con una intervención fantástica, mandando a córner el cañonazo del uruguayo. Cualquier futbolista que falle dos penaltis en apenas tres minutos es candidato claro a marcharse al vestuario, presa de la desolación. Pero González tiene una virtud y ésa es la perseverancia. Se jugaban los minutos añadidos del primer tiempo cuando el delantero ovetense recogió un centro de Pompei desde la izquierda y esta vez sí, consiguió batir a Toni. Hasta entonces el Espanyol se había mostrado como un equipo de cuerpo entero. Ouedec había aprovechado uno de los desajustes defensivos del Oviedo para adelantar a su equipo en el marcador y, a renglón seguido del gol (minuto 27), Pochettino no pudo aprovecharse de un regalo de Mora.

El Oviedo, con Onopko en el papel de frontón, repeliendo todos los intentos espanyolistas, se encomendó a Pompei para desequilibrar el marcador, pero apenas hubo oportunidades para que Ton¡ prolongara su intervenciones decisivas.