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Despedido por un centímetro

Un cabo de policía pierde su trabajo, tras nueve años de servicio, por no dar la talla

Vicente G. Olaya

El alcalde de Rivas Vaciamadrid (22.650 habitantes), Fausto Fernández, de IU, destituyó de todos sus cargos el pasado 15 de julio, por orden judicial, al cabo de la Policía Local, Francisco Trujillo, de 37 años. Trujillo fue, además, expulsado del cuerpo, donde llevaba trabajando nueve años y donde era el tercer mando de la escala policial. El delito que Trujillo había cometido era medir 1,69 metros en vez de 1,70, estatura mínima que se exige para entrar en este cuerpo. La sentencia que ha condenado a Trujillo a esta situación no admite recurso. Por eso el ex policía trabaja hora como vigilante en los parques y dependencias municipales. El ex agente, que ayer se encontraba vigilando el interior de un polideportivo municipal, se negó a hacer declaraciones. No obstante, fuentes municipales manifestaron a este periódico que Trujillo mantiene la esperanza de que el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, máximo responsable de las policías locales, haga una excepción y le permita volver a su trabajo. Los responsables municipales dicen no poder hacer más por él.

El PP de Rivas reclama que se reponga en su puesto al policía expulsado y se le devuelva "la dignidad"

Los hechos que han provocado esta situación se remontan a 1991, cuando el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid convocó unas oposiciones para cubrir un puesto de cabo de la policía local, cuerpo dotado con 35 hombres. Trujillo se presentó y aprobó los exámenes. Pero, a los pocos días de ganar las oposiciones, uno de sus compañeros denunció en los tribunales que el nuevo cabo no alcanzaba los 1,70 metros de altura, estatura mínima para ser agente municipal. Trujillo, al principio, no dio demasiada. importancia a la denuncia, porque en el examen de ingreso que hizo en 1988 como auxiliar de policía fue declarado "apto". Es decir, en aquellas fechas, el tribunal municipal que le examinó fijó su estatura en 1,70 metros. Sin embargo, un juzgado de lo contencioso-administrativo admitió la denuncia interpuesta contra el agente y contra el Ayuntamiento que le había ascendido a cabo. Trujillo, según fuentes municipales, nunca fue llamado a declarar para defenderse de las acusaciones contra él. Sólo en una ocasión tuvo que presentarse en los juzgados de la plaza de Castilla para ser medido por un médico forense. El facultativo determinó que el todavía cabo de la policía de Rivas medía sólo 1,69.Mandato judicial

En mayo, la sentencia fue hecha pública. El 15 de julio, el alcalde de Rivas, con más de un mes y medio de retraso, se vio obligado a ejecutar el mandato judicial. Marisa Pérez, concejala de Policía, del PSOE, declaró ayer: "No podíamos hacer nada. ¡Había una sentencia judicial que cumplir! Trujillo es ahora un guarda que desempeña labores de vigilancia y custodia de dependencias municipales. Sí, ya no es policía por su estatura. Lo siento".Por su parte, el portavoz del PP, Santiago de Munck, califica de "kafkiana" la situación del ex cabo. Y da la siguiente explicación: "El cabo ha sido una víctima de los dos bandos en que se divide la policía de Rivas. Fue denunciado por uno de ellos por pertenecer al otro. Se le ha machacado como trabajador y como persona. Es inconcebible lo que le ha ocurrido. Es muy lógico que este hombre, como nos ocurre a todos, haya podido reducir su estatura un centímetro en nueve años. Reclamamos que se revise la sentencia, que vuelva a ocupar su puesto, porque es un buen policía y ha demostrado siempre estar capacitado para ejercer como agente. Es de justicia que se le devuelva la dignidad, que le intentan arrancar por la fuerza".

Santiago de Munck afirm que "por lo menos, otros tres agentes de la Policía local no alcanzan el 1,70 de estatura, pero ellos nadie les ha denunciado".

Francisco Trujillo fue visitado ayer por varios ex compañeros que le mostraron su apoyo, mientras ejercía labores de guarda en un polideportivo, según pudocomprobar este periódico. Ninguno de ellos quiso hacer declaraciones.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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