El holandés errante
"También he recibido la declaración Johan George Reuchlin ante el juez, durante la instrucción del caso Argentia Trust", dijo el fiscal Peter Cosandey a éste periódico. Reuchlin es el apoderado de Argentia Trust cuya firma aparece al pie de la factura de 600 millones pagada según instrucciones de Mario Conde, en agosto de 1990.A iniciativa de José Manuel Gómez Benitez, abogado de Antonio Navalón, Reuchlin respondió por vía notarial en 1994 que no conocía ni a Navalón, ni a Selva ni a Conde. También aceptó viajar a Madrid para prestar declaración en 1994. La primera vez, el juez Miguel Moreiras estaba de vacaciones. Reuchlin volvió a Holanda. Finalmente, el juez fijó el 27 de julio. Reuchlin acudió a una reunión con Gómez Benítez en el despacho de Diego Selva. En la misma, participó Wolfgang K. Menzel.El juez Moreiras le tomó declaración en presencia del fiscal Ignacio Gordillo, el abogado Gómez Benítez, la abogada María Victoria Femández, letrada del bufete de Mariano Gómez de Liaño, que defendía a Conde, y otros abogados.
Reuchlin, un holandés de 59 años, declaró que no conocía a Navalón. Tampoco sabía quiénes eran Selva y Conde. Sin embargo, en la denuncia de Lourdes Arroyo, esposa de Conde, contra Navalón y Selva, se afirma que Reuchlin no compareció y que declaró "otra persona". Según asegura la denuncia, "tal testigo no es el señor Reuchlin sino otro representante de Argentia Trust llamado Jonkerr Johan Gorge".
Reuchlin prestó declaración el 27 de julio. Sólo que al poner su nombre se omitió su apellido al usar su título nobiliario (jonkheer, menos que conde). Ahora, el fiscal Cosandey tiene la declaración de Reuchlin.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.