Canal 9 sustituye al 80% de los periodistas fijos en las funciones informativas más importantes

El departamento de informativos de Canal 9 ha experimentado una profunda reestructuración tras el verano. Cerca del 80% de los periodistas fijos han sido sustituidos en las funciones informativas de mayor relevancia por redactores, la mayoría inexpertos, contratados hace apenas tres meses. En esta "depuración brutal" según el comité de empresa de Radiotelevisión Valenciana, están los redactores que han elaborado un extenso informe sobre manipulaciones políticas y censuras realizadas por la dirección de la televisión valenciana, dirigida por el Partido Popular. Una televisión que ha cosechado los peores resultados económicos de su historia en los últimos dos ejercicios. En 1996, las pérdidas fueron de 4.710 millones de pesetas.

La dirección ha explicado que los gastos se justifican por la búsqueda de mayor audiencia. El programa de cotilleos Tómbola es un exponente de esa política para captar público.Respecto a los informativos, un total de 38 periodistas trabajan en los telediarios de lunes a viernes en Canal 9, sin contar a los cargos directivos ni a los redactores del área de deportes. Tras los cambios, de esos 38 tan sólo se mantienen siete periodistas fijos de plantilla, que accedieron a su puesto de trabajo a través de las oposiciones correspondientes. Los 31 restantes han sido sustituidos de sus funciones por 28 periodistas recién contratados, la mayoría de los cuales tienen una escasa o nula experiencia en el medio televisivo. También en los fines de semana se ha acometido la reestructuración, de la cual no se ha dado ninguna explicación.

Los directores de RTVV y de Canal 9, José Vicente Villaescusa y Jesús Sánchez Carrascosa, respectivamente, declinaron ayer hacer declaraciones al respecto. Sánchez Carrascosa, ex jefe de gabinete del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana (PP), ha sido el artífice de los cambios. Durante un debate en las Cortes Valencianas, Zaplana declaró que Canal 9 era el bastión de los socialistas.

Acusaciones de "amiguismo"

La mayoría de los periodistas desplazados ha ido a parar lejos de los espacios de mayor repercusión. La sección de deportes, por ejemplo, cuenta ahora con un gran número de periodistas especialistas en política, al igual que diversos informativos semanales, algunos programas agrarios o sobre ONG. Mientras, los telediarios se nutren de los 53 nuevos redactores que entraron en Canal 9 envueltos en una gran polémica. El tipo de contrato -lanzamiento por nueva actividad, modalidad suprimida en la última reforma laboral- y, sobre todo, el hecho de que la dirección no recurriera a la bolsa de trabajo para cubrir unas plazas que, en principio, estaban destinadas a la segunda cadena de Canal 9, fueron el detonante.

El comité de empresa y los partidos de oposición, PSPV y EU, calificaron estas contrataciones de "amiguismo" por elegir "a dedo" a periodistas "dóciles" del entorno del PP y de Unión Valenciana, socio del gobierno de la Generalitat. Más agria fue la polémica desatada el pasado año, cuando se conoció que dos directivos de Ràdio 9 pretendían confeccionar listas negras con periodistas presuntamente desafectos al PP. Ningún directivo fue destituido.

Por su parte, el extenso informe del comité de redacción fue realizado desde finales de 1996 hasta mediados del presente año. El documento cita numerosos casos de manipulaciones políticas e informativas. Entre los ejemplos citados figuran el que Canal 9 dejara de informar sobre la concentración nacionalista del 25 de abril de hace dos años a pesar de que reunió a más de 25.000 personas en Valencia y a cuyos actos asistieron numerosos políticos de izquierdas.

También se cita el que la televisión valenciana apenas informó de los virulentos incidentes en la apertura de curso de la Universidad de Alicante, con cuyo rector, Andrés Pedreño, la Generalitat mantiene un duro pulso por la autonomía universitaria. Cuando informó más extensamente de los hechos fue para dar la versión del Gobierno. La cadena ocultó un estudio de las Cajas de Ahorro en el que se señalaba que el PIB de la Comunidad Valenciana había crecido por debajo de la media.

Tampoco se dijo nada de la querella contra Zaplana, cuando éste era alcalde de Benidorm. Apenas dedicó tiempo a la sentencia del Tribunal Constitucional, que permitía a la Universidad de Valencia utilizar la denominación de lengua catalana para referirse al valenciano. Una información de especial relevancia, porque Unión Valenciana (UV), socio de Gobierno del PP, postula que el valenciano es un idioma diferente al catalán.

Sí hubo, en cambio, un gran despliegue sobre la manifestación convocada por UV, que reunió a unas 3.000 personas en Madrid, contra un pronunciamiento en torno a la unidad de la lengua catalana.

Los miembros del comité de redacción que han elaborado este informe también participaron, al igual que muchos de los periodistas desplazados, en el escrito de protesta que denunciaba manipulaciones políticas en Canal 9 en diciembre de 1994, cuando el PSPV-PSOE gobernaba la Generalitat. No obstante, la situación de entonces es "pecata minuta", según dice un trabajador, en relación con la actual.