Un grupo radical mata a cuchilladas y hachazos a 63 personas en la capital de Argelia

El atentado perpetrado el viernes en Argel dejó un sangriento rastro de 63 muertos y 60 heridos. Se tata del peor atentado de estos últimos cinco años en la capital argelina. El lugar de la carnicería fue la barriada de Sidi Yussef, una de las más pobres y míseras de la ciudad. Al caer la noche, un grupo de varias decenas de individuos, supuestamente islamistas, llegaron hacia las nueve de la noche y según los testimonios de Varios supervivientes se avalanzaron sobre la gente que estaba en la plaza, degollando y masacrando con hachas y armas blancas a todo ser a su alcance.

La descripción del horror en boca de algunos testigos presenciales es apocalíptica. Los cadáveres de 14 de las víctimas fueron halladas en un bosque cercano. Además hay al menos 60 heridos, según fuentes sanitarias del mismo Beni Messus, donde se encuentra una de las instalaciones médicas más importantes de Argel. El hospital no daba abasto y los pasillos estaban cubiertos de cadáveres, según han constatado fuentes periodísticas extranjeras.La prensa independiente de Argel da cuenta además de otros actos terroristas. Dos bombas estallaron en las regiones de Blida y de Berruaglia. La primera de ellas fue colocada en un autobús repleto de gente. El balance de estos dos atentados es de cinco muertos y 27 heridos.

La ola de terror que se abate sobre Argelia sigue centrándose, en particular, en el llamado triángulo de la muerte, zona próxima a la capital y de alta concentración militar. En Beni Messus, lugar del ataque, hay varios acuartelamientos, entre ellos uno de los más importantes de la Seguridad Militar.

Pero no es sólo la capital el objetivo de los terroristas. En la región de Sadia situada en el oeste del país, otros once campesinos habitantes de poblados aislados de la estepa resultaron degollados en la noche del miércoles al jueves. En la misma región donde cuatro candidatos del Partido de la Renovación Argelina (PRA) fueron asesinados el mismo día.

Operaciones militares

El Ejército, por su parte, continúa con varias operaciones antiterroristas en curso. Algunos periódicos de la capital informan de que en los últimos días han sido abatidos decenas de presuntos islamistas que operaban en la región de Chrea, en la zona montañosa cercana a Blida. El Ejército ha lanzado una operación de limpieza utilizando importantes medios, tanto de artillería como de aviación. Las unidades especializadas que controla el general Mohamed Lamari han usado helicópteros Mi6 y Mi8 para el transporte de tropas paracaidistas y Mi24 para el ataque contra los comandos supuestamente del GIA que operan en la zona. Una operación militar en toda regla, que se ha saldado, según filtraciones oficiales, con 70 terroristas muertos. Otras dos operaciones militares en las regiones de Medea y de Yelfa han causado una veintena de bajas en las filas islamistas. Según la prensa de Argel las tres operaciones seguían ayer abiertas.

En la capital argelina la psicosis de atentados tiende a extenderse entre la población, que cree cada vez menos en el "terrorismo residual" de que hacían gala las autoridades hasta los últimos días. Hoy por hoy no se ve la salida al túnel, a pesar de los compromisos contraídos y por el presidente Zerual en persona, frente a una población confundida, martirizada y aterrada, que ha dejado ya 100. 000 muertos según estimaciones occidentales.