Molins anuncia que CiU retira la confianza al presidente del Congreso

El nuevo curso parlamentario se abrió formalmente ayer con la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso. Y las cosas no empezaron precisamente con calma. El portavoz de Convergència i Unió (CiU), Joaquim Molins, se dirigió al presidente de la Cámara, Federico Trillo, en términos "extraordinariamente duros" según varios portavoces parlamentarios, y le hizo saber que "ha perdido la confianza" del Grupo Catalán por su actitud en la renovación de miembros designados por el Congreso para la Junta Electoral Central.

El portavoz de la Mesa del Congreso y también diputado de CiU, Josep López de Lerma, explicó ayer que la Mesa había rechazado una protesta de su grupo, del PNV, de Coalición Canaria y del Grupo Mixto por la forma en que se produjo la designación de los cinco miembros de la Junta Electoral Central que corresponde nombrar al Congreso. Los otros ocho miembros del total de 13 que integran la junta son jueces o magistrados.Según López de Lerma, la protesta se fundamentaba en que la Mesa del Congreso, de acuerdo con el reglamento de la Cámara, designó el pasado 15 de julio a cinco catedráticos como miembros de la Junta Electoral Central, en ausencia de los representantes de CiU e Izquierda Unida. Los grupos minoritarios entienden que se vulneró la exigencia de que haya consenso entre los grupos parlamentarios para proceder a la designación.

El resultado es que se quedó fuera de la junta el candidato de Ciu, Marc Carrillo, catedrático de Derecho Constitucional por la Universidad Pompeu Fabra, que durante la pasada legislatura formó parte de la misma.

Tras la reunión de la Mesa, en la Junta de Portavoces, Molins leyó unos folios que llevaba preparados "para ser preciso y riguroso", según explicó, en los que criticó duramente la postura de Federico Trillo como presidente de la Cámara, y le advirtió en varias ocasiones que, dada su actitud, había perdido la confianza del grupo parlamentario catalán.

Junta "menos plural"

Según Molins, todo arranca de la actitud del Grupo Popular, que se ha negado a ceder uno de sus dos candidatos, como hizo el PSOE tras las elecciones de 1993, de forma que, dijo, "en esta legislatura la Junta Electoral Central será mucho menos plural que en la anterior". Añadió que este organismo entiende sobre cuestiones que afectan a todo el territorio nacional y que, por lo tanto, en ocasiones, dilucida sobre conflictos que atañen exclusivamente a fuerzas nacionalistas.

Para Molins, era muy útil aplicar "la teoría del espejo" y reproducir los comportamientos "generosos" que tuvo el PSOE en la pasada legislatura a la hora de ceder en sus propuestas de miembros para organismos que elige o nombra el Congreso.

"Ahora el espejo se ha roto", dijo Molins, quien lo achacó directamente a la actitud del PP, refrendada y sostenida por Trillo. En su opinión, el presidente de la Cámara planteó la designación de los cinco miembros de la junta electoral "deprisa y corriendo", yugulando la posibilidad de un acuerdo cerrado entre todas las fuerzas parlamentarias.

Durante la Junta de Portavoces, Trillo replicó a Molins que se había atenido al cumplimiento más escrupuloso del reglamento y que no, podía ser responsable de la falta de acuerdo entre los grupos, de modo que la Mesa procedió a designar a los candidatos que llevaron el PP, el PSOE e Izquierda Unida.

Fuentes parlamentarias de CiU explicaron que, durante las negociaciones para intentar el consenso en torno a los cinco miembros de la Junta Electoral Central, se les hizo saber por parte del PP que Marc Carrillo no ofrecía "un perfil institucional", por lo que no era un candidato idóneo.

Sin embargo, los nacionalistas catalanes entienden que esa tacha no tiene ninguna justificación y puede ser debida a que el catedrático de Derecho Constitucional se opuso abiertamente a otro miembro de la junta, promovido por el PP, cuando se sancionó al diario Abc por publicar una falsa encuesta electoral atribuida al CIS. La Junta Electoral Central sancionó al periódico y ratificó más tarde la sanción, que fue finalmente confirmada por los tribunales.