¡No quiero verlas!

¡No quiero verlas! Las fotos que hayan sacado a la desgraciada Diana de Gales agonizando entre la chatarra del coche. No quiero verlas. Pero las veré. El afán de lucro no tiene límites.¿En qué mundo vivimos? Yo no soy compradora de prensa del corazón ni soy forofa de los programas de televisión dedicados a estos temas. No me importan en absoluto los romances de Marta Chávarri, Ana Obragón, Isabel Preysler o de tantas otras. Sin embargo, me entero. Sé todo lo que hay que saber sobre estos personajes y no quiero saberlo. Por tanto, los medios de comunicación me lo imponen. ¡Basta ya! Sólo pido basta ya. No quiero saber y tiene que haber millones de mujeres que piensan como yo. Digo mujeres porque somos la mayoría a quienes están dedicadas estas publicaciones. Las deberíamos boicotear. Se lo merecen-