El aluvión de las zancudas

El agua es vida y si no que se lo digan a las cigüeñas, cuya alimentación natural se cría en los humedales. Al. das por la infinidad de renacuajos, peces pequeños y culebras que han nacido en esas charcas gracias a las continuas lluvias de verano, las cigüeñas blancas (también las hay negras) han criado este año en 673 nidos de la Comunidad, 52 más que en 1996. En 1988 sólo había 218.Además, la nutrida fauna que ha brotado por la lluvia ha servido para cebar de tal manera a los pollos, que se han criado cerca de 188 más que en 1996, con una media de 2,3 pollos por puesta.

Las cigüeñas, que ya han marchado hacia el Sur, prefirieron anidar en construcciones artificiales (388 nidos) más que en los árboles (285), según datos de la organización Cigüeñas Sin Fronteras, que lleva censando a las cigüeñas de la región desde hace 14 años y está formada por 45 voluntarios. Las edificaciones favoritas de las zancudas para anidar son las iglesias, donde se han contabilizado 170 nidos. Destaca la parroquia de la Inmaculada Concepción de Soto del Real, que con 22 nidos es la que más alberga de la Comunidad. Su tejado tuvo que ser reparado hace un par de años porque los nidos almacenan agua y crean goteras. Además de los tejados sacros, las cigüeñas han encontrado su hogar en 67 postes artificiales (de hormigón o madera) levantados exclusivamente para ellas, en 46 torres de conducciones eléctricas y hasta dos parejas se han adaptado a las nuevas tecnologías y han construido sus nidos en postes de telefonía móvil.

En árboles, las cigüeñas han ocupado 108 fresnos (les gustan porque crecen cerca de los cauces de los ríos), 88 olmos (muchos de ellos secos por la grafiosis, enfermedad que está poniendo en peligro de extinción este árbol y, en consecuencia, su utilización por las zancudas) y otras especies.

El Escorial, con 85 nidos y 210 pollos, es la primera localidad de la región en cigüeñas. Le siguen Getafe (75 y 190), Alcalá de Henares (61 y 133) y Manzanares el Real (59 y 140).

Los nidos pueden alcanzar pesos sorprendentes, "de hasta 800 kilos", según explicó Ezequiel Martínez, portavoz de Cigüeñas Sin Fronteras. Aunque la media de peso está entre los 400 y los 500 kilos.

Las lluvias han facilitado la cría de los polluelos. Frente a los 1.386 pollos que. en 1996 lograron superar la fase más complicada de su existencia (la inicial, desde que nacen hasta que aprenden a volar), en 1997 han sido 1.574 los que han conseguido despegar el vuelo. "Los progenitores han encontrado mucha más comida en los humedades y las colas de los pantanos, que en los veranos de otros años ya estaban secos y muertos", comentó Martínez.

Los alimentos preferidos de las zancudas son los naturales, las ranas y renacuajos, peces pequeños y culebras", añadió. "El que las cigüeñas sigan su alimentación natural hace que dejen de acudir a los vertederos, que son como los grandes supermercados de comida basura no sólo para cigüeñas, sino también para milanos, buitres y demás aves", explicó Martínez.

Las cigüeñas son aves migratorias con una envergadura de ala a ala de más de un metro. Cruzan la Península en enero procedentes de África y rumbo al Norte. En julio, regresan al Sur.