El regreso de las vacaciones apenas causó atascos

24 personas habían muerto este fin de semana, al regreso de las vacaciones, desde el inicio de la Operación Retorno, a las tres de la tarde del viernes, hasta las ocho de la tarde de ayer, según datos de la Dirección General de Tráfico, que hoy dará los definitivos. En esta ocasión, y a pesar de la tendencia alarmantemente alcista del mes de agosto, se han producido menos muertes en el final de las vacaciones estivales que en la misma Operación Retorno del año pasado, en la que perdieron la vida 41 personas. La circulación ha sido sorprendentemente fluida, salvo en la N-IV a su paso por Lebrija (Sevilla). Fallaron los cálculos de Tráfico, que temía un movimiento de siete millones de desplazamientos durante el fin de semana.

No sólo se han producido menos muertes este año, sino que también hubo menos accidentes de tráfico. Mientras que el año pasado se contabilizaron 30 siniestros en el último fin de semana de agosto, en éste, hasta las ocho de la tarde de ayer, se registraban 21 accidentes, en los que, además de los fallecidos mencionados, 20 personas resultaron heridas de gravedad.El regreso escalonado de los veraneantes facilitó que las carreteras tuvieran un tráfico fluido en casi toda España, a pesar de que los cortes de los algodoneros afectaran a la autovía de Andalucía, la N-IV, donde en la localidad sevillana de Lebrija los atascos llegaron a alcanzar 4 kilómetros.

La circulación quedó también cortada durante una hora en la N-340 a la altura de El Vendrell (Tarragona) a causa de un accidente, en el que tras la colisión de dos turismos resultaron heridas cuatro personas. Tuvieron que ser rescatadas de entre los hierros de los vehículos por los bomberos.

Otro accidente provocó en la madrugada de ayer la muerte del niño M. S. G., de dos años, al salirse de la. carretera el vehículo en el que viajaba y chocar contra una señal informativa, en la autovía Honrubia-La Roda, a su paso por Pozoamargo (Cuenca). El conductor del automóvil quedó herido con carácter leve, mientras que otro pasajero resultó herido de gravedad.

El director del Instituto de Seguridad Vial y Tráfico, Luis Montoro, declaró ayer a Efe que los accidentes en carretera "provocan anualmente dos billones de pesetas en gastos". Este cálculo estimado le lleva. a reclamar que se aumente la investigación para acabar con lo que, según dijo, es un "grave problema".

También señaló que es necesario una "mayor formación y potenciación de la enseñanza en las autoescuelas", para lo que pide que haya educación vial en los colegios.

Montoro, catedrático de Seguridad Seguridad Vial, sostiene que anualmente se produce una media de seis millones de siniestros, sobre 19 millones de vehículos, con un coste medio de 230.000 pesetas por automóvil, entre gastos económicos y sanitarios, lo que provoca un gasto de dos billones anuales.

El catedrático contabiliza en el coste de los accidentes de tráfico los gastos por el traslado de los heridos, la hospitalización, horas de intervenciones, gastos de gestión del accidente, gastos personales y sociales por la pérdida de productividad y las indemnizaciones por muerte o invalidez. En su opinión, "si ingresamos tres billones anualmente por turismo, esta cantidad da una idea de la magnitud del problema" de los accidentes de tráfico, y señaló que es necesario incrementar la investigación, y no analizar "sólo qué está ocurriendo".