Arzalluz elogia al PP, pero demoniza al "jefe de la policia"

El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, dio ayer por finalizadas las vacaciones de verano con un acto político en la localidad guipuzcoana de Zarauz, donde, ante unos 500 militantes y simpatizantes, volvió a alabar la política del PP y a demonizar al ministro de Interior, Jaime Mayor. Arzalluz, que fue presentado irónicamente por el portavoz del partido, Joseba Egibar, como "el paradigma de la ambigüedad", ofreció su apoyo al Partido Popular a cambio de algunas de sus reivindicaciones, porque "al PP le interesa y nosotros "seguiremos recogiendo más poder". El líder del PNV se mostró dispuesto a hablar de política penitenciaria en el seno del Pacto de Ajuria Enea si los partidos lo solicitan.Arzalluz volvió a presentar ayer las dos caras de su estrategia política. Por una parte, abogó por mantener el respaldo parlamentario al Gabinete de José María Aznar en el Congreso de los Diputados mientras la Administración central siga completando el Estatuto de Gernika. "No vamos a renunciar a recoger poder porque no nos pongamos de acuerdo en la política de pacificación", declaró. Pero por otra parte dejó abierto el frente de la pacificación. Aseguró que el PNV no aceptará jamás "que el jefe de la policía [en referencia al ministro del Interior] nos imponga su criterio político".

Después de un verano cargado de acusaciones entre Arzalluz y el ministro del Interior, el político nacionalista le critica su falta de inteligencia y le advierte que ETA no puede convertirse en una razón para hacer "una política represiva. El PNV no cree en la terapia de zumbar que aplica Mayor para acabar con el terrorismo. Y seguimos siendo ambiguos", subrayó, "porque no decimos lo que quieren en Madrid".

Violencia callejera

El político del PNV emplazó a todos sus críticos, entre los que englobó a todos los medios de comunicación salvo al periódico nacionalista Deia, a que consideren que la mitad de los ataques de los violentos son contra intereses del PNV. Una violencia callejera a la que calificó de "táctica sustitutoria de la impotencia de ETA", a quien pidió que "no use a esta gente, los chicos de la gasolina, como propaganda". "Que negocien con Madrid", dijo, como ha hecho el PNV consiguiendo "más poder", porque "también se pueden lograr fines sin dar tiros".

Continuando con el enfrentamiento personal que mantiene con el titular de Interior, Arzalluz criticó que Mayor sea el ministro más popular, y aseguró que se lo debe a la dureza de su discurso y al inmovilismo, llegando a sugerir que es ministro gracias a la violencia.

A pesar de las críticas, Arzalluz dijo minutos antes de comenzar el discurso que está dispuesto a que el Pacto de Ajuria Enea discuta la política penitenciaria si los partidos políticos se lo piden.