Negocio y servicios

La Compañía Telefónica Nacional de España, perfectamente introducida en el supermundo de las comunicaciones televisivas, parece que en Málaga se ha olvidado del profesional y de las pequeñas y medianas empresas. La gigantesca multinacional olvida con demasiada frecuencia que su fuerza radica en los millones de familias, pequeños empresarios, tiendas, hoteles y usuarios que le dan de comer y que, una vez más, mantendrán el negocio si las monstruosas inversiones fallan.Telefónica no presta un buen servicio a los empresarios que lo necesitan. Nuestra riqueza es el turismo; estamos en temporada alta, y precisamente ahora es cuando Telefónica se queda con menos personal para atender las necesidades de empresas para las que el teléfono es esencial.

La captación del mercado internacional, del monopolio televisivo o de cualquier macronegocio debe estar fundada en un servicio perfecto para las pequeñas y medianas empresas. No digo simplemente bueno, sino perfecto, especialmente para aquellos empresarios cuyo trabajo se basa en las telecomunicaciones o el telemarketing, que pagan cantidades millonarias cada mes.

Todo el dinero que gana Telefónica con estos usuarios lo destina luego a las macroinversiones, pero si éstas fallan, y creo que existen riesgos muy evidentes, serán el profesional, la familia y el comercio los que vuelvan a levantar a la compañía. ¿No merece la pena pensar en ellos ahora?

Telefónica incurre en la mayor de las insolencias cuando antepone sus gigantescos negocios a la calidad del servicio prestado a todos aquellos que, con nuestros pagos bimestrales, hemos colocado a la compañía donde ahora está. - director general del Centro Europeo de Congresos.