El conductor del autocar accidentado en Almería dice ahora que se le nubló la vista

No hay duda al atribuir a un error humano el accidente de un autocar que el pasado miércoles, en Níjar (Almería), costó la vida a siete personas mientras que otras 42 resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. Lo que no está claro es en qué consistió ese fallo. El conductor del vehículo, Juan Fuentes, ha creado más confusión al ofrecer a los investigadores, en poco más de 24 horas, tres versiones distintas de lo sucedido.En su primera manifestación a los agentes de la Guardia Civil, en el mismo lugar de los hechos, el chófer de la empresa Ramón del Pino, S. L., aseguró que la conversación que había entablado con , algunos pasajeros le dis trajo del volante y propició que el autobús se saliera de la calzada y cayera por un talud de 12 metros de altura en la autovía del Mediterráneo.

Sin embargo, antes de que los servicios de emergencia le evacuasen al hospital Torrecárdenas, de Almería, para que fuese curado de sus leves lesiones, Fuentes realizó una segunda declaración, que suscribió formalmente con su firma, en la que dijo que su distracción se había producido mientras fumaba, es decir sin hacer alusión a que fuera hablando con los viajeros.

Su última comparecencia ante la Guardia Civil, en la mañana de ayer, introdujo una tercera versión. Asistido por sus letrados, Fuentes rubricó un testimonio distinto: una indisposición le "nubló la vista" y desencadenó la tragedia. No obstante, negó que sufriese molestias cuando emprendieron la excursión a La Manga del Mar Menor. Algunos pasajeros habían dicho tras el siniestro que les había comentado a la salida que se sentía "mal".

Fuentes, que el martes se acostó después de las 22.00, horas, había tomado un café antes de iniciar el trayecto, a las 5.30 del miércoles, y, según las indagaciones, respetó los horarios de descanso establecidos legalmente entre una conducción y otra.

La Guardia Civil baraja la hipótesis de que el conductor fuese vencido fugazmente por el sueño, ya que una distracción de pocos segundos, en un tramo recto y a menos de 100 kilómetros por hora, le habría permitido recuperar el control.Los siete fallecidos fueron enterrados ayer en los cementerios de Huércal, Viator y Almería. Otras 17 personas permanecen hospitalizadas.