Las bolsas afrontan hoy con temor la primera sesión tras la fuerte caída de Wall Street

Las bolsas mundiales se enfrentan hoy a la primera sesión tras el descalabro sufrido por Wall Street el viernes pasado, día en que el índice Dow Jones perdió 247,37 puntos (el 3,11%) a causa de los temores a que Estados Unidos y Alemania terminen por elevar sus tipos de interés, al anuncio de resultados empresariales por debajo de lo esperado y al deterioro del dólar. Los operadores españoles no han tenido oportunidad de comprobar la fortaleza del mercado desde el pasado jueves, última jornada de contratación a causa de la fiesta del 15 de agosto.

Los mercados bursátiles mundiales cerraron la contratación el pasado viernes sin llegar conocer la magnitud de la caída en la Bolsa de Nueva York. En Europa, algunas de las plazas más importantes -París, Milán, Madrid- estuvieron cerradas por ser día festivo. Las que abrieron, llegaron a sufrir importantes recortes. Ese fue el caso de Londres, que cedió 125,5 puntos (2%), y de Francfort, que bajo 78,57 puntos (3%).Hoy todas las miradas estarán puestas de nuevo en Wall Street, pero la diferencia horaria con Europa (seis horas) obligará a los operadores del Viejo Continente, a tomar sus propias decisiones.

Los analistas norteamericanos han tenido este fin de semana para trazar su estrategia. La gran incógnita es si la corrección a la baja se mantendrá en estos niveles, o, a lo sumo, con descensos adicionales en tomo al 10% o 15% o, si por el contrario, nuevas caídas descontroladas Podrán generar un crash similar al ocurrido hace casi 10 años, cuando el lunes 19 de octubre de 1987 el índice Dow Jones perdió 508 puntos (el 22,6%).

No hay que olvidar que las pérdidas registradas en las últimas dos semanas han anulado las ganancias obtenidas en el verano: el Dow Jones ha perdido más de 500 puntos (6,8%) y ha caído al nivel de finales de junio. Pero también es cierto que el pasado viernes coincideron demasiados factores, como la fuerte caída del dólar, las malas expectativas de beneficios empresariales (parece que las acciones valen más que las empresas) y que era el día de cierre de los contratos de futuros.

La referencia inmediata se sitúa en el pasado 23 de junio, cuando el Dow Jones perdió un 2,47% a causa del pavor despertado entre los inversores ante una posible venta masiva de bonos por parte de Japón. La Bolsa de Madrid abrió al día siguiente con sensibles pérdidas, comenzó a ganar terreno y al día siguiente marcó un récord al romper la barrera del 600.

Pero la situación no es igual hoy. Esta semana se reúnen las autoridades monetarias de Estados Unidos y Alemania con un punto básico en su agenda de trabajo: qué hacer con los tipos de interés. La Reserva Federal decidirá el martes si los datos sobre el crecimiento económico representan un riesgo de calentamiento de los precios. Pocos consideran que eso esté ocurriendo y, por ello, no esperan que se toquen los tipos americanos. Al menos por ahora.

Y es que el jueves el banco federal alemán (Bundesbank) sí puede verse obligado a subir la rentabilidad del marco a causa del deterioro de la, divisa germana frente al dólar, lo que ha supuesto una sangría desinversora en esa moneda, con el consiguiente riesgo inflacionario. ¿Considerará suficiente la última bajada del dólar?

Desde el punto de vista español. el mercado había tocado techo los precios están sobrevalorados y se han perdido las expectativas sobre cómo será el futuro. Esa desorientación se viene traduciendo en ventas cuando Nueva York estornuda.

El problema es que tampoco el dinero tiene muchas alternativas donde posicionarse, especialmente tras la desconfianza generada por los anunciados cambios en la tributación de los fondos de inversión. Esa circunstancia puede servir de colchón amortiguador a un movimiento bajista.