Alí Yata, líder histórico del comunismo marroquí

Muerto a los 77 años de edad víctima de un accidente de tráfico, con Alí Yata desaparece el último representante del comunismo de la posguerra. Secretario general del Partido Comunista Marroquí desde 1945 hasta su prohibición por los tribunales en 1960, continuó siendo el número uno de su sucesor, el Partido del Progreso y del Socialismo, hasta su muerte el pasado martes.Alí Yata nació en Tánger en 1920. Ingresó en las filas comunistas durante la II Guerra Mundial y asumió la dirección del partido al terminar la contienda. Compartió sueños y fracasos con todos los dirigentes del bloque comunista y también del Tercer Mundo. Como jefe del comunismo marroquí, participó en las reuniones del Comimform junto a Stalin en el Kremlin. Allí conoció no sólo al georgiano y a todos sus sucesores en la URSS, sino también a Mao Zedong, Ho Chi Min o Kim II Sung. En 1950, Alí Yata fue condenado a 10 meses de prisión por las autoridades francesas por su lucha anticolonial en Marruecos. Se exilió en Francia hasta 1958, en que vuelve a su país una vez obtenida la independencia.

Yata buscó siempre equilibrar su profesión ideológica comunista con su nacionalismo. Expulsó de las filas del partido por trostskista a principios de los setenta a Mustafá el Uali, creador poco después del Frente Polisario. Yata nunca desaprovechó una ocasión para mostrar su fidelidad a su país y a la monarquía.

En 1974, el rey Hassan II le encargó la dificil tarea de defender la "marroquinidad" del Sáhara occidental en los países del área comunista, en los que tenía amplias relaciones. En noviembre de 1975 participó en la Marcha Verde junto a 350.000 marroquíes que peregrinaron a pie hasta el Sáhara, todavía colonia española. Su partido, el PPS, sufrió recientemente una escisión, protagonizada por un miembro de su buró político, frustrado candidato a la sucesión de Alí Yata. El PPS posee 12 diputados en el actual Parlamento.-