_
_
_
_
_
Tribuna:LA POLÉMICA DEL MARATÓN
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Fiz y Antón, dos campeones

En las muchas emociones agradables que he sentido en el atletismo, la segunda parte del maratón de Atenas ocupa un lugar preferente. Ver en vídeo gigante, sentado en el estadio olímpico de 1896, cómo tres españoles protagonizaban este histórico y durísimo maratón, fue una sensación a la vez placentera y escalofriante.Los dos, a sus 34 años, con más de quince de actividad altética, surgidos del campo a través, pasando por las pruebas de fondo en pista y realizados a nivel mundial en el maratón. Unas trayectorias muy paralelas, coincidiendo en cientos de ocasiones en competiciones y conociendo por tanto las cualidades y debilidades del rival.

Fiz siempre delante, generoso, concentrado, decidido. Antón como su sombra, igualmente determinado a conseguir la victoria. Cada uno jugando sus opciones. Las cartas estaban marcadas de antemano: Fiz tenía que dejar a Antón antes del kilómetro 40. Hizo desde el 30, todavía con subida al comienzo, un parcial de 30m 38s en 10 kilómetros, pero no fue suficiente para descolgar a Antón. Éste, concentrado, gastando su energía física y mental en no ceder terreno, logró seguirle. Ambos sabían cual era el final tras esa pugna emocionante.

Más información
Parábola del centauro

Fiz lo intentó todo, pero no pudo quitarse de encima la sombra de Antón. Fue un magnífico subcampeón del mundo, con lo que supera al único atleta que hasta ahora había conseguido dos medallas, las dos de plata, en el maratón mundialista: Salah, de Yibuti, en 1987 y en 1991. Antón ratificaba sus excepcionales condiciones para el maratón, con tres victorias en tres circuitos y circunstancias totalmente distintas.

España pasa a ocupar ahora el primer puesto en el medallero de Mundiales en maratón, con dos oros y una plata, ante EEUU y Australia, con un oro y un bronce.

Para mí, Antón y Fiz, tanto monta, monta tanto. Dos excelentes fondistas, con características similares, pero con diferentes fibras musculares, que le dan ventaja a Antón en las llegadas, y a Fiz en el resto del trayecto de la prueba. Dos figuras del atletismo español, que siguen triunfando al más alto nivel, después de muchos años de estar en la élite de nuestro deporte. Gracias a los dos, por estos emocionantes momentos vividos.

José María Odriozola es presidente de la Federación Española de Atletismo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_