"Sólo la gestión pública garantiza hoy la labor social de los Polideportivos"
Guillermo Jiménez, de 40 años, gerente desde hace seis del Instituto Municipal de Deportes (IMD), asegura que ha pasado dos meses "espantosos". Ha sido acusado de corrupción por un técnico del instituto, que a su vez ha sido sido expedientado por Jiménez con el mismo argumento. Hace poco más de un mes, el instructor de la comisión de investigación del caso resolvió que "no había ninguna responsabilidad grave" en la denuncia contra Jiménez. En ese tiempo, el gerente del IMD y su equipo decidieron que cinco de los siete polideportivos dependientes del IMD, pero gestionados por privados, volvieran a manos municipales. Esta decisión es, a juicio del gerente, lo que ha desatado una campaña contra él, "orquestada por personas interesadas económicamente en que el IMD no gestione esos centros".Pregunta. ¿Por qué esos cinco polideportivos vuelven a manos municipales?
Respuesta. Porque creemos que una parte importante de la política deportiva que se tiene que llevar a cabo en los centros municipales, concertados o no, debe hacer hincapié en los aspectos sociales y deportivos: tercera edad, niños, minusválidos, y creación de clubes deportivos de barrio. Y esto hoy sólo se puede hacer desde lo público.
P. ¿Hay críticas concretas de esa gestión privada?
R. Una comisión del IMD encontró en algunos polideportivos unos defectos importantes y en otros muchos pequeños fallos. Por ejemplo, el de Gallur, gestionado por la Federación Madrileña de Tenis, estaba abandonado, y en los dos centros llevados por la empresa Sima Sport, Pueblo Nuevo y Playa Victoria, se estaban produciendo desviaciones que se entienden desde un punto de vista empresarial, pero no de un centro público.
P. ¿Qué desviaciones?
R. Menos actividades para la tercera edad o para los niños. Y empezaban a aparecer actividades como bailes de salón o tiendas de material deportivo que no concuerdan con un centro municipal. Los aspectos comerciales primaban sobre cualquier otra cosa.
P. ¿Hubo reticencias del equipo de gobierno municipal del PP a terminar con la privatización?
R. No. Es más, a partir de nuestra opinión técnica, el mismo equipo de gobierno tomó la decisión política.
P. En los otros dos polideportivos gestionados por privados los técnicos del IMD encontraron desde precios irregulares en las taquillas hasta gusanos en las duchas. ¿Qué va a pasar con ellos?
R. Tienen un año todavía de concesión. No queremos prejuzgar de antemano. Pero les hemos trasladado nuestras inquietudes al respecto, claro.
P. ¿Ha resultado un fracaso la gestión privada de los polideportivos municipales?
R. No lo veo así. El concejal de Deportes, Juan Antonio Gómez Angulo, ha hablado de fracaso de determinadas empresas privadas, no de lo privado en sí. Pero no oculto que será difícil, aunque no imposible en un futuro, encontrar una firma que aúne los beneficios con la labor social.
P. ¿Hay relación entre el informe contrario a los polideportivos privados de los técnicos del IMD y las acusaciones contra usted de un miembro del instituto?
P. Sí. Existe una sorprendente coincidencia. En el mismo momento en que el equipo de dirección anuncia los "En las problemas con los centros concerta instalaciones dos, un miembro del instituto (expe dientado por mí por regentar una empresa que trabajaba para el IMD y otras personas de su entorno desfilan por los despachos intentando desprestigiar a los miembros de la dirección. Estas personas tenían intereses económicos en que la gestión privada siguiera. Es decir, gente interesada en ganar dinero con el IMD ha intentado desprestigiarme. Se han amparado en las siglas del PP para hacerlo. Por mi parte, he de decir que siempre he tenido el apoyo del alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el del concejal de Cultura y Deportes, Juan Antonio Gómez Angulo, y del presidente regional del partido, Pío García Escudero. Me gustaría pensar que todo está acabado, pero, sinceramente, creo que en el futuro veremos más claramente los verdaderos intereses de aquellas personas.
P. Se le ha acusado de haber eliminado la Mesa de Contratación, organismo interno que se ocupaba de verificar las adjudicaciones de obras del IMD.
R. Sólo modifiqué las personas que componían esa mesa, que acostumbraban a ser siempre las mismas. Pedí que fuera rotatoria. Era mucho más limpio. Además, la Mesa de Contratación no era necesaria legalmente.
P. Se le acusó también de haber contratado para unas obras particulares a una empresa que trabajaba para el IMD.
P. Sólo ha ocurrido en un caso, y reconozco que no estuvo acertado. Pregunté a mis compañeros del departamento de obras sobre una empresa que me hiciera un buen presupuesto para un arreglo en mi casa valorado en un millón de pesetas. Es algo habitual en las empresas. Existen facturas que atestiguan que he pagado todo. De cualquier manera, es de lo único que tengo que arrepentirme en toda la gestión.
P. ¿Qué va a pasar ahora con los cinco polideportivos que vuelven a manos del IMD?
R. A partir de septiembre volveremos a gestionarlos. Lo bueno se mantendrá. Se hará más hincapié en el aspecto social. Y en Gallur, en el distrito de Latina, pondremos canchas de fútbol y baloncesto, que parece que gustan más en ese barrio.
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