No es encomiable
Ciertamente, la frase del Che a la que hace mención Rafael González en su carta del 30 de julio, es muy hermosa. Muchos la suscribimos. El problema aparece cuando es apropiada por una ideología, una secta, una religión o un lector de periódico cualquiera.Y él demuestra apropiársela cuando tanto le "apena" y le "enfurece" leer que no todo el mundo demuestra una veneración cuasi religiosa por un personaje histórico cuestionable que no es un mito para todos, ni siquiera para algunos que le conocieron y le siguieron (por ejemplo, Régis Debray).
Es muy respetable que se irrite con opiniones que no coinciden con las suyas, pero lo que no es encomiable es que quiera imponer a los demás -editorialista incluido- sus creencias bajo la coartada de que es una desconsideración y una falta de educación opinar lo que a él no le gusta. Esto es propio de los totalitarios, no de los revolucionarios.-
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