Roncero se ve campeón del mundo
Fabián Roncero fue el héroe silencioso, el que no saldrá en las fotos, porque mientras Fiz y Antón paseaban banderas y alegría por la pista del estadio en el túnel aledaño el madrileño era atendido tumbado en una camilla por el médico de la Federación Española, Juan Manuel Alonso.Había llegado agotado tras resistir desde el kilómetro 25 con una subida del gemelo, que incluso le obligó a parar en el avituallamiento en el 35 para relajarse y queen la misma camilla se le volvió a acalambrar haciéndole gritar de dolor. Pero todo lo sufrido había merecido la pena.
La prueba de ayer fue la gran oportunidad de Roncero: un producto de las carreras populares como Canillejas, que ha llegado a la élite. Por eso no se le pasó por la cabeza en ningún momento el abandono, aunque llegó muerto.
Fabián, que trabajaba en una imprenta y lo ha dejado para hacerse profesional, corría su tercer maratón tras debutar en el de Londres, en 1995, con un l5º puesto y 2.24.36 de marca, y asombrar el año pasado en el de Capri, que ganó en menos de 2.10: 2.09.43. Es un hombre de asfalto y ayer atacó en el kilómetro 16 para que después no le pillara muy atrás el previsto cambio de ritmo de Fiz y Antón. Y con el gemelo subido, resistió.
"En el kilómetro 32 pensaba que no llegaba", recordó, "iba momentos para adelante, otros para atrás". Pero todas las penurias sufridas en la carrera no amedrentaron a Fabián Roncero. Tras la prueba, el más joven de los maratonianos españoles (27 años) se mostró entusiasmado y comentó que dentro de unos años se veía campeón del mundo. "Si no, no correría".
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