EL BESO DE DIANA
Es oficial: Di ama a Dodi y Dodi ama a Di. El romance que sorprende, sacude, emociona y horroriza a diferentes sectores del mundo británico halló ayer finalmente pruebas gráficas con la primera serie de la colección de fotos que muestran a la princesa Diana de Gales y al playboy egipcio Dodi Al Fayed en un inconfundible abrazo de amor y deseo. "El beso", proclamaba a toda plana el tabloide Sunday Mirror, sobre una fotografía que ha convertido súbitamente al paparazzi italiano Mario Brenna en un verdadero millonario. De Diana, se ve sólo la espalda con las manos de Dodi acariciándola y el espacio cubierto, más abajo, por un floreado traje de baño. Es un abrazo convencedor. Las manos no dejan duda de que es más que amistad lo que existe entre la princesa de Gales y el heredero del imperio que el magnate Mohamed Al Fayed ha construido gradualmente a partir de la compra de la famosa tienda Harrods hace algunos años, en su todavía infructuoso empeño de ser plenamente aceptado como súbdito y ciudadano de Inglaterra. "Atrapada en los brazos de Al Fayed, la princesa halla por fin el amor y la felicidad", proclamó el Mirror en el prólogo de ocho páginas dedicadas al clamoroso idilio de Diana. El periódico, que -rompió todos los récords de venta de los últimos años, adelantó que Dodi, el playboy divorciado de 41 años con un interminable elenco de bellezas, yates, palacios y aviones privados por doquier en su haber, tiene ahora una misión inevitable: viajará por el mundo hasta encontrar un anillo de compromiso para la mujer que evoca los días de cuando la viuda de John F. Kennedy, la glamurosa Jacqueline Kennedy, dio la espalda a la nobleza de Massachusetts para buscar amor en el Mediterráneo y casarse con el griego Aristóteles Onassis.-
