Cacho, el mejor atleta español

Si la verdadera calidad de un atleta se mide por su capacidad para ofrecer las máximas prestaciones en las competiciones decisivas, ninguna puede compararse en España a Fermín Cacho. Siempre ha habido una cierta tendencia a minusvalorar su talento por su infructuosa caza del récord de José Luis González (3.30.92, 1985) y por su dificultad para medirse con Morceli y El Guerrouj en las reuniones de mayor prestigio. Pero esas trabas son injustas. Nadie ha tenido su precisión para interpretar el papel de un gran atleta.Ninguna reunión de verano procura la tensión y la ansiedad de los Juegos y Mundiales y Europeos. Muchos de los mejores atletas más populares de la historias se han borrado en las grandes citas, incapaces de manejar los resortes anímicos y tácticos que se necesitan para sobrevivir a dos días de series y a la final, con el prestigio en juego y la presión nacionalista de siempre.

En estas condiciones, justo cuando se mide la fibra de los campeones, Cacho ha sido un atleta irreprochable. Ha conquistado cinco medallas en las grandes competiciones mundiales. Y lo ha hecho contra rivales que presumiblemente eran mejores que él. No lo eran, porque casi nadie en el mundo ha tenido la astucia, la habilidad, el sentido natural de la carrera de 1. 500 y la voluntad de Fermín Cacho.