La pujanza

Hicham El Guerrouj está a las puertas de todo: de los triunfos en las grandes competiciones y de los récords mundiales de Morceli. Por ahora no ha conseguido nada, pero tiene la pujanza de la juventud y la clase de los atletas predestinados a marcar una época, como hizo su compatriota Said Auita en la década de los 80. En las series ha corrido con firmeza, aunque sin excesos, en plan económico. En los corrillos se dice que no está tan fino como el pasado año, pero hasta el momento permanece invicto. Cacho está convencido de que el atleta marroquí será el hombre a seguir. En su opinión, El Guerrouj hará su movimiento decisivo a falta de 500 metros, como ocurría con el mejor Morceli. Pero el marroqui domina todas las cartas, porque puede soportar un ritmo altísimo o esperar al último 300. Sin embargo, probablemente iniciará un ataque largo para impedir sorpresas de última hora o verse envuelto en los problemas de Atlanta, donde cayó tras tropezar con Nurredin Morceli.