El PSOE pide al PP que no use la acción popular como instrumento de acoso político

El PSOE tiene ya poco que ganar, pero quiere proponer al Parlamento un ajuste legal para que los partidos no puedan atacarse en los tribunales con la acción popular. El PP figura como acusación en la mayoría de los procesos contra socialistas. Así, el secretario general de éstos, Joaquín Almunia, reprochó al presidente del Gobierno, José María Aznar, tal práctica en su entrevista de primeros de julio. El portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, concluye que la acción popular no se puede usar para "perseguir al rival político e intentar meterle en la cárcel" y que "hay que cambiar la ley para ajustarla al espíritu constitucional".

La primera reunión, a principios del pasado mes de julio, entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, fue cordial y distendida. Durante los 60 minutos que duró el encuentro también hubo espacio, sin embargo, para el cruce de reproches, según se va conociendo ahora.El líder del Partido Popular emplazó al socialista para tratar con detenimiento en septiembre, tras las vacaciones veraniegas, algunas materias empezando por la relativa a la Justicia. Almunia le alegó en ese momento que sería difícil hablar de este asunto mientras el PP siga personado como acusación en el caso Filesa (presunta financiación ilegal del PSOE) y en otros procesos que afectan a los socialistas.

En las filas del PSOE se piensa, desde hace muchas semanas, en proponer una modificación legal para limitar la personación en las causas de unos partidos contra otros. No obstante, la posible impresión de que esa idea se centra en sus propios problemas es lo que les ha paralizado de entrada. Ahora, en cambio, están dispuestos a plantearla porque todos los procedimientos se encuentran ya muy avanzados, según el portavoz en el Senado, Juan José Laborda, que tiene previsto llevar el tema a la dirección de su grupo parlamentario a primeros de septiembre.

"Para el buen orden democrático, hay que modificar la ley de manera que la iniciativa popular [acción popular, según el artículo 125 de la Constitución] sea de uso exclusivo de los ciudadanos", afirma Laborda, que recuerda perfectamente el contexto en el que se incluyó ese derecho por ser entoneces parlamentario constituyente. "Nunca habríamos pensado entonces que iba a ocurrir lo que está ocurriendo: la persecución en los tribunales del rival político", explica.

Este dirigente socialista rememora el talante y la intención de quienes sacaron adelante la Carta Magna en 1978. "Nuestra Constitución se basa en la cooperación y en el consenso político y eso es imposible sí el adversario político te quiere llevar a la cárcel", advierte.

Exculpaciones

Cuando Almunia reprochó a Aznar su personación como partido en el caso Filesa y en otros faltaban tan sólo diez días para que la Sala Segunda del Tribunal Supremo desestimara el escrito de acusación del PP en el asunto de la supuesta financiación irregular del PSOE. Ese acto supuso la exculpación de una decena de personas a las que los populares trataron de implicar en el mismo, empezando por Guillermo Galeote, secretario de Finanzas de los socialistas.La decisión del Tribunal Supremo fue acogida con satisfacción en el PSOE, pero también con cierta amargura. Sobre los ya exculpados, el PP "volcó medio Código Penal" y la Sala Segunda determinó que no había hechos ni pruebas que avalaran tal escrito acusador, según se afirma en la sede federal de los socialistas. Almunia reprodujo en público el reproche al PP por estar personado en esa causa y Laborda mostró una especial indignación.

"El Partido Popular utiliza la personación en las causas como arma de destrucción del adversario", reflexiona Laborda, que lamentó "el desequilibrio en el trato" a su partido con respecto al dado al PP. En ese sentido, no duda en afirmar que contra el PSOE se ha abierto "una causa general" en tanto que observa "lenidad" en el trato a la derecha.

También hay reproches para la organización Izquierda Unida (IU), que encabeza Julio Anguita, aunque su área de actuación como acusación en procesos contra el PSOE se ha limitado a Andalucía, donde comenzó con el caso Guerra (utilización de un despacho oficial por parte de Juan, hermano del que fuera vicesecretario general socialista Alfonso Guerra).

"No proponemos burlar la Justicia. Nadie escapa a la Justicia, afortunadamente. Sólo queremos que los tribunales no sean un elemento de controversia política", concluye Laborda.