El reglamento permite soltar en los encierros reses de una en una

Un nuevo reblandecimiento del Reglamento de Espectáculos Taurinos permite desde ayer que en los encierros taurinos que se celebren este año en los diferentes pueblos de la región las reses corran de una en una, y no en manada, como hasta ahora obligaba esta norma. La modificación fue aprobada por el Consejo de Gobierno de la Comunidad, para recoger "el sentir de la mayoría de los municipios", según indicó el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón.

Los toros que pueden salir de uno en uno sólo son los animales que serán lidiados por la tarde del día del encierro, que siempre deberán ir acompañados al menos por tres cabestros.

El examen de los veterinarios podrá realizarse después del encierro, aunque el presidente del festejo deberá tener un certificado veterinario que acredite que las astas del animal han sido manipuladas y rebajada su peligrosidad.

Además, si alguno de los profesionales que participan en el festejo -el ganadero, el empresario, el presidente del festejo o el delegado gubernativo- consideran que la res ha sido toreada durante el encierro, podrán oponerse a la lidia posterior.

Otra de las modificaciones aprobadas ayer amplía el plazo de sacrificio obligatorio de las reses, tras la celebración del festejo, de 12 a 24 horas. También se amplía la longitud de la manga de encierro, hasta los 1.500 metros, siempre que se acredite el carácter tradicional del recorrido.

En cuanto al vallado, se admitirán las traviesas horizontales metálicas en los vallados verticales que hasta ahora sólo podían ser de madera. Los vallados horizontales siguen estando permitidos. También se permite de modo excepcional que las reses del encierro tengan menos de dos años.

Finalmente, Ruiz-Gallardón indicó que, aunque sigue estando prohibido el toro enmaromado, se permitirá utilizar la maroma como último recurso si tras haber intentado otros medios no se ha conseguido que la res entre en la zona de los chiqueros.