60.000 personas aclaman al nuevo Atlético
Pese a la presencia de los nuevos fichajes, Futre fue el gran protagonista
Estaban todos los nuevos: Andrei, Juninho, Lardín, José Mari y Vieri. 7.500 millones para la esperanza. Estaban los grandes ídolos de los últimos tiempos, los Kiko, Pantic y compañía. Pero su presencia quedó oscurecida por el recuperado y, por lo visto eterno, buque insignia de Jesús Gil.60.000 personas aclamaron a la plantilla, atlética y subieron a Paulo Futre a los altares. Por momentos aquello parecía un homenaje al portugués, con el resto de jugadores ejerciendo el papel de espectadores de lujo. Futre fue el gran protagonista de la presentación de lo que algunos llaman el Atlético de las estrellas. La explosión de júbilo despertada por el portugués fue tanta que incluso Gil tuvo que pedir calma: "Quiero a Pablo tanto como el que más. Pero no nos precipitemos, él no viene a salvar nada, no hay que exigirle nada".
Gil se recreaba en una verborrea tan desordenada como pasional. Y el público pedía que hablara Futre, que le quitara el micrófono a un Gil que no quería soltarlo. Cantaba: "Quítale el micro, Paulo quítale -el micro". Y tras insistir el presidente en que aquello era único e inenarrable y que por el Atlético no le importa arruinarse, habló Futre: "¡Cómo os he echado de menos!", exclamó. "Voy a hacer lo posible por jugar y por ganar la Liga".
La plantilla observaba aquello desde la sombra. Antic tomó la palabra, piropeó a la afición y prometió éxitos tanto en España como en Europa. Le tocó el turno a Santi, el nuevo capitán, quien dijo que "si el equipo está a vuestra altura tendremos muchas alegrías". El discurso de Futre duró 30 segundos, 20 el de Antic y 10 el de Santi. Gil fue menos lacónico.
Y lo fue en una ceremonia tan original como pesada. La hora del inicio estaba prevista para las nueve y media de la noche, pero los jugadores, el entrenador y el presidente, que apareció vestido de un blanco radiante de la cabeza a los pies, no saltaron al césped hasta una hora y cuarto después. La espera fue amenizada por un vídeo en el que se repasaron algunos de los momentos más importantes de la historia reciente del club.
Posteriormente pisaron la hierba los componentes de la plantilla del filial. El comentarista recordó que el Atlético era el único club de España que contaba con un equipo en cada una de las dos máximas categorías. La presencia de los jóvenes ante las cámaras se hizo interminable. Durante diez minutos estuvieron posando, en la que sin duda fue la sesión fotográfica más larga que jamás vivieron.
El público comenzó a impacientarse. Aquello duraba demasiado. Pero había que esperar que la televisión conectara en directo. Y no lo hizo hasta las 22.45. Un enorme foco de luz iluminó la entrada al túnel de vestuarios. Allí apareció, por fin, Molina. El público tronó. Y tronó aún más con López. Y más con Pantic. Y un poco más cuando le tocó el turno a Kiko. Hasta que se asomó Futre. Entonces estalló.
El desfile lo cerró Gil, que tras la pertinente foto de familia, adornada con una catarata de fuegos artificiales, subió a la tribuna de oradores. Le acompañaron Antic, Santi y el Consejo de Administración en pleno, además de su nieta. Sólo le dio tiempo a decir una frase: "Buenas noches. Esto es único e inenarrable". En ese momento 60.000 gargantas comenzaron a gritar: "Y tal, y tal y tal".
El discurso fue interrumpido en repetidas ocasiones. Gil aseguró que aquel momento pasaría a la historia del club, que se le agolpaban muchas ideas, "pero como me vais a interrumpir continuamente tendré que ser breve", y agradeció el apoyo recibido desde fuera del club, "por grandes empresas, bancos y cajas que han colaborado para que el Atlético sea el club con más credibilidad de España".
Y como se puso a enumerar esas empresas, la gente le pidió a Futre que tomara medidas. Pero miles de espectadores recordaron también al gran ausente, a Diego Simeone. De quien Gil dijo que él también le quería, "como vosotros, hasta la muerte". Antic aplaudió y el presidente se puso a hablar de sus viejos conflictos con la federación".
Un partidillo puso fin a la presentación del proyecto más ambicioso de Gil, el decimoprimero. Que cuenta con Juninho y Vieri como grandes novedades y con Kiko y Caminero como estrellas consagradas. Y que quizá también cuente con quien en el año 1986 abanderó el primero: Paulo Futre, 31 años.
