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Los 'halcones' expulsan del partido a la presidenta de los serbios de Bosnia

La crisis política que desde hace dos meses divide a los dirigentes de la República Serbia (RS, entidad serbia de Bosnia) se agravó ayer tras la expulsión de la presidenta, Biljana Plavsic, del partido gobernante, el SDS, decidida por los halcones de esta formación política en una reunión celebrada inesperadamente la noche del sábado. La expulsión se produjo después de que Plavsic amenazase con detener al antiguo cabecilla serbobosnio, y presunto criminal de guerra Radovan Karadzic.

Sesenta y seis de los 84 miembros del comité de dirección del SDS, reunidos en la localidad de Pale, centro administrativo de la República Serbia y feudo del ala dura de los serbobosnios, votaron la expulsión de Biljana Plavsic, exigieron de nuevo su dimisión como presidenta de la RS y que entregara el poder al vicepresidente Dragoljub Mirjanic.El SDS está controlado por los halcones leales al ex presidente serbobosnio Karadzic, que ha sido duramente criticado por la presidenta Plavsic, que le acusa de favorecer la corrupción con ayuda de la policía. Aunque esta decisión estaba más que cantada, los seguidores de Karadzic no ocultan su frustración por su incapacidad de alcanzar una solución de compromiso con Plavsic, que ya había sido excluida del núcleo dirigente del partido con capacidad de decisión.

Plavsic se ha enfrentado también con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, a quien ha Identificado públicamente como el cerebro del nacionalismo serbio en Bosnia, a pesar de que aquél siempre ha negado su responsabilidad en la guerra de 1992-1995.

Las acusaciones de corrupción dirigidas por la presidenta a Radovan Karadzic han obtenido un amplio respaldo popular entre la población serbia de Bosnia, que vive en condiciones de vida de subsistencia, en abierto contraste con la fortuna amasada por Karadzic y sus secuaces.

Los halcones del SDS han lanzado una campana para desprestigiar a la presidenta Plavsic en su feudo de Banja Luka (al noroeste de la entidad serbia de Bosnia), donde han pegado centenares de carteles con la foto de Karadzic con la leyenda "Significa paz. No lo toquéis". Karadzic no puede ejercer ninguna actividad política, aunque, según la señora Plavsic, dirige el SDS desde bastidores.

La televisión de Pale, en poder de los duros, dijo el sábado que la presidenta figura en "una lista secreta" de las personas inculpadas por crímenes de guerra por el Tribunal de La Haya, y que, según dicha televisión, "han recibido la promesa de que no serán perseguidas si provocan una crisis en la República Serbia".

La dirigente serbobosnia organiza mítines y otros actos públicos en el oeste de la RS para movilizar a la población, que sólo tiene acceso a los informativos de la televisión controlada por los duros. La señora Plavsic ha llegado a sugerir que Karadzic debería entregarse voluntariamente al Tribunal de La Haya.

Por otra parte, un día después de que el alto tribunal encargado de juzgar los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia llamara a declarar al ministro croata de Defensa, Gojko Susak, el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, prometió al embajador estadounidense ante la ONU, Bill Richardson, que usaría "toda su influencia para que todas las personas inculpadas que residen en los territorios controlados por los croatas de Bosnia sean transferidos a La Haya". Ante la negativa de las autoridades de Zagreb a entregar documentación para investigar al general bosniocroata Tihomir Blaskic, el Tribunal de La Haya ha pedido la comparecencia del ministro de Defensa.

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