Jesús Gil recibe el apoyo de los clubes

Jesús Gil, el presidente del Atletico, recibió ayer el apoyo de los clubes en el pulso que mantiene con la Federación. La asamblea de la Liga quitó crédito a la sanción que lo inhabilita, al igual que al presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, para representar al Atlético en actos oficiales. Gil envió ayer un escrito a la Federación en el que la advertía del delito que podía cometer si le impedía la entrada a su asamblea de hoy. Pese a todo, el estamento reiteró que no le permitirá el acceso. A última hora, en la Cadena Cope, Gil avanzó que probablemente no acudiría a la reunión.

Al terminar la asamblea de la Liga, Gil se presentó ante los medios sin poder reprimir un gesto de satisfacción: "Todos mis compañeros me han apoyado. Ha sido una sorpresa. Una utopía se ha hecho realidad". Gil destacó la respuesta solidaria de los clubes a su llamada para actuar frente a lo que califica como "la dictadura del fútbol que encabeza Ángel María Villar", el presidente de la Federación. Pese a sus promesas de asistir, Gil, salvo que un juez levante su inhabilitación, no acudirá hoy a la asamblea.Lorenzo Sanz, el presidente del Madrid, fue uno de los que habló en favor de Gil: "Hemos analizado el informe jurídico de la Liga y Gil tiene razón. No está inhabilitado". Sin embargo, Josep Luís Núñez, en su calidad de candidato a la presidencia del Barça, se manifestó desde Barcelona a favor de la Federación. "No se puede defender a alguien que responde a las sanciones con insultos", afirmó, según informa Noelia Román.

La Liga optó "por unanimidad de todos sus miembros" oponerse a las sanciones de inhabilitación que pesan sobre los presidentes del Atlético y el Deportivo de la Coruña. La decisión de los clubes se fundamenta en la superioridad jerárquica de la Ley del Deporte sobre los Estatutos de la Federación. Contra lo que disponen los estatutos, la ley establece que mientras las sanciones están recurridas ante la Administración pública son provisionales. Y sólo pueden ejecutarse cuando adquieren firmeza, es decir, cuando la Administración se pronuncia en favor de la sanción. Pero, ¿ha recurrido Gil la inhabilitación? Él sostiene que sí. La Federación asegura que no, y que, por tanto, la Ley del Deporte no se puede aplicar. La polémica jurídica sigue abierta.

Por lo demás, la Liga trató la memoria de liquidación de ingresos y gastos de la temporada 1996-1997, un caramelo que endulzó las amargas disquisiciones jurídicas que tuvieron lugar durante la mañana. La de la Liga es una economía boyante: el superávit del último ejercicio fue de 902 millones de pesetas de los cuales 606 millones corresponden a Primera y 295 millones a Segunda. Esto implica que en Primera el reparto por club será de 27.575.000 pesetas, y en Segunda, de 14.725.000 pesetas.

La Liga acordó igualmente que los árbitros se sigan eligiendo por ordenador y confirmó las fechas consensuadas para la competición: del 30 de agosto al 27 de mayo. La final de Copa se fijó para el 29 de abril, aunque los compromisos europeos pueden obligar a cambiar de fecha.