Fidel Castro recibe los restos del Che con una solemne ceremonia
El avión de Cubana de Aviación en el que viajaban los restos de Ernesto Che Guevara aterrizó el sábado con la puesta de sol en la base de la Fuerza Aérea en San Antonio de los Baños, una pequeño pueblo situado a 20 kilómetros de La Habana. Pasaban sólo unos minutos de las ocho de la noche. No era una tarde cualquiera. El juego de luces reverberaba de forma particular en el rostro de un Fidel Castro visiblemente emocionado al recibir el osario de uno de sus principales comandantes, 31 años después de que el Che saliera de la isla para crear una nueva guerrilla en Bolivia y extender la revolución.Fue un acto sencillo, pero de gran solemnidad. Junto a Castro estaba su hermano Raúl, el comandante y ex ministro del Interior, Ramiro Valdés -el número 2 del Che durante toda la lucha guerrillera en Cuba-, la viuda y los hijos del Che, los familiares de los otros tres guerrilleros muertos en Bolivia, cuyos restos fueron hallados la semana pasada en una fosa común en Vallegrande, y una representación del Ejército revolucionario que el Che ayudó a fundar.
Ramiro Valdés, el hombre encargado de traer los restos del Che y de sus compañeros de lucha desde Bolivia, rindió primero un escueto parte militar a Fidel Castro. "La misión ha sido cumplida", dijo. Después, un corneta del Ejército tocó silencio mientras un pelotón descargaba tres salvas de fusilería. "Hoy llegan a nosotros sus restos, pero no llegan vencidos, vienen convertidos en héroes, eternamente jóvenes, valientes, fuertes y audaces", dijo en sollozos la hija mayor del Che, Aleida Guevara March.
Fidel Castro no habló. Se limitó a recibir con gesto sombrío y emocionado los restos del Che, de Alberto Fernández Montes de Oca, René Martínez Tamayo y Orlando Pantoja, y a abrazar a los familiares de los caídos. Posteriormente, los osarios de los guerrilleros fueron trasladados en jeeps verdeolivo con armones a la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde serán custodiados hasta octubre. Al cumplirse el 30 aniversario de la muerte del Che, el 9 de octubre, se realizará un gran acto de masas, y los restos del guerrillero serán enterrados definitivamente en un mausoleo que se construye en la ciudad de Santa Clara, la misma que Guevara liberó el 30 de diciembre de 1958 dando la puntilla final al régimen dictatorial de Fulgencio Batista.
La llegada de los restos del Che a Cuba en el 30 aniversario de su muerte cobra especial significación este año, que no por casualidad, siguiendo una vieja costumbre revolucionaria, fue bautizado por el Gobierno de Fidel Castro con el nombre de Año de la caída en combate del guerrillero heróico y sus compañeros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.