La banda aumenta su aislamiento y el PNV rompe sus puentes con HB

El tiro en la nuca que ETA dio ayer a Miguel Ángel Blanco marca un hito en el aislamiento creciente de la banda terrorista. La respuesta popular que ofreció la población vasca en Bilbao y las reacciones de indignación al conocerse la noticia no tienen precedente en el País Vasco. El dirigente socialista y ex miembro de ETA, Mario Onaindia, hizo ayer un símil con las reacciones populares en el País Vasco y toda España que se produjeron al final del franquismo, con los fusilamientos de septiembre de 1975.

Las manifestaciones de ayer rebasan con creces y no tienencomparación con las que se produjeron en los otros dos asesinatos en los que ETA se marcó un plazo, como fueron los del ingeniero José María Ryan, en 1981, y del capitán Martín Barrios, en 1983.Los dirigentes del PNV, Xabier Arzalluz e Iñaki Anasagasti, impresionados por lo que vieron en Bilbao, fueron ayer totalmente expresivos a la hora de calificar el grado de aislamiento de ETA. Anasagasti dijo que "ETA ha firmado su sentencia de muerte" y Arzalluz vaticinó que es la expresión de que "ETA está en las últimas". Ambos políticos nacionalistas expresaban políticamente lo que ya ha sucedido: la cohesión de la Mesa de Ajuria Enea, que se ha visto muy reforzada tras la manifestación de ayer en Bilbao, y la ruptura con HB en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, desde la que la coalición abertzale ha maniobrado para alterar la política penitenciaria del Gobierno y crear fisuras entre los partidos democráticos. El presidente de la comisión, José Antonio Rubalcaba, del PNV, emplazó a HB a abandonarla si no condenaba el atentado. Anasagasti exigió ayer a HB que se manifestara contra ETA. Los puentes que, a través de estas vías, se estaban trenzando entre el PNV y HB han quedado rotos.

La Mesa de Ajuria Enea se encuentra, en expresión de sus propios miembros, en condiciones de recuperar la iniciativa que perdió por las divisiones entre los partidos democráticos, sobre todo, tras la manipulación que HB hizo de la "guerra sucia" contra ETA. Todos los dirigentes de la mesa de Ajuria Enea coincidieron ayer en resaltar, a la vista de la manifestación, que la mayoría de la población quiere que ETA termine de una vez.

El tiro que ETA pegó ayer en la nuca a Miguel Ángel Blanco en Lasarte recuerda como una gota a otra al final de ETA Político-militar. ETA ha sido víctima de su propia dinámica militarista. Ha seguido los mismos pasos que en 1981 iniciaron sus rivales de ETA Político-militar y que un año después abocó en la escisión de la organización y, finalmente, su disolución.

Los poli-milis comenzaron en 1981 una campaña de atentados contra los políticos de UCD para obligarles a negociar. Mataron concejales y alcaldes del entonces partido del Gobierno. Curiosamente, la actual ETA -la ETA Militar de entoncesera crítica con aquellos atentados. Los consideraban "poco selectivos". Pero ETA es víctima de su propia dinámica militarista e infernal como le sucedió a ETA Político-militar en 1981.