Vera niega ante los jueces haber pagado 125 millones en sobresueldos a Roldán
Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, declaró ayer ante el tribunal que juzga a Luis Roldán que nunca acordó ni autorizó el pago de sobresueldos o indemnizaciones por 125 millones al procesado ni a ningún otro alto cargo del Ministerio del Interior. Vera negó conocer las cuentas suizas que Roldán, su mujer y toda su familia política tenían en un banco suizo y aseguró que cuando éstas salieron a la luz, nada más cesar en su cargo el director de la Guardia Civil, éste le dio como única explicación que eran de fondos reservados destinados a la lucha contra ETA. "Y yo, al principio le creí', afirmó.
El que fuera jefe de la Seguridad del Estado se desenvolvió con bastante soltura ante el, tribunal que juzga el caso Roldán. Y es que a Vera no le falta experiencia en su largo peregrinar por los juzgados. Está imputado en el juzgado número 5 de la Audiencia Provincial de Madrid por el uso indebido de fondos reservados y también lo está en la causa que se sigue en el Tribunal Supremo por el secuestro de Segundo Marey, primera acción de los GAL. Ayer, en cambio, declaró en calidad de testigo.A preguntas del fiscal, Vera reconoció la mala relación que mantuvo con Roldán durante los últimos años de éste al frente de la Guardia Civil. Una tirantez en el plano profesional, por diferencia de criterios, que según dijo le llevó a pedir en dos ocasiones su destitución a José Luis Corcuera, entonces ministro del Interior. "Al principio, la relación era buena, de compañerismo y solidaridad, pero en 1990 se deterioró por sus comportamientos con la secretaría de Estado. Me puenteaba y no consultaba lo que hacía".
Pero su interrogatorio se centró de nuevo en los sobresueldos de 125 millones de pesetas que el procesado asegura haber cobrado a razón de cinco millones de pesetas al mes con cargo a los fondos reservados. Vera, al igual que anteayer Corcuera, negó la existencia de esa supuesta indemnización. Y respondió así a las preguntas de Alejandro Luzón, fiscal del caso.
-¿Qué cantidades de fondos reservados enviaba usted a la Guardia Civil?
-Los directores de la Policía y Guardia Civil [José María Rodríguez Colorado y Roldán] me plantearon que el dinero que les enviaba era insuficiente y acordamos enviarles una partida para que la administraran sus propios cuerpos y otra para que la administraran ellos personalmente.
-¿Qué cantidades eran esas?
-Una de 12,5 millones mensuales para que fuera administrada por el personal de cada cuerpo y otra de cinco millones para que lo hicieran los propios directores. Las dos para la lucha contra ETA y la delincuencia.
-¿Cómo se controlaba el uso de esos fondos?-Había un libro de entradas y salidas de fondos reservados donde se anotaba todo y se destruía cada dos meses.
-¿Usted sabía el destino final que se daba a ese dinero?
-Yo tenía una información global sobre tal o cual operación. Tenía en los directores la misma confianza que el Gobierno tenía en mí. El uso de esos fondos se asa sólo en la confianza.
"Eso nunca se ha hecho"
-¿Dio a Roldán cantidades de fondos reservados para que las hiciera suyas, en concepto de sobresueldo o gratificación?-Eso nunca se ha hecho.
-El acusado asegura que recibió ese dinero como indemnización.
-En ningún caso. Ni de cinco ni de diez ni de un millón.
-Roldán asegura que ustedes, junto a Corcuera y Rodríguez Colorado, acordaron esa gratificación en una reunión en el cenador de El Salvador, en Moralzarzal. ¿Hablaron del tránsito a la vida civil?-Sí, en muchas ocasiones. Comentábamos que nuestra reinserción a la vida civil no sería fácil y también hablamos de la posibilidad de buscar salidas económicas. Sé que el ministro Corcuera hizo gestiones ante el Consejo de Ministros para equipararnos a los ministros cuando dejan el cargo. Pero en el caso de los directores generales no se consiguió.
Ante la lógica pregunta de por qué no se unificaron en una las entregas de 12,5 y de 5 millones que enviaba mensualmente a la Dirección de la Guardia Civil, respondió así: "Porque una era para que la administrara el cuerpo como tal y la otra para que la administrara exclusivamente el director". ¿Pero no sabía usted que Roldán administraba personalmente todos los fondos de la Guardia Civil? "No, de eso me he enterado mucho después", contestó.
Sobre los supuestos sobresueldos que según la versión de Roldán Vera entregaba a los generales de ese cuerpo, el ex secretario de Estado volvió a utilizar la negativa como respuesta.
El testigo negó conocer la trama suiza de Roldán, de su testaferro Jorge Esparza y de Gabriel Urralburu y Antonio Aragón, ex dirigentes socialistas navarros. Todos ellos con cuentas millonarias en el banco ginebrino CBITDB. Dijo que el procesado le comunicó la existencia de estas cuentas una vez que había cesado en su cargo [a los pocos días de que la prensa desvelara su existencia] y que tenía en las mismas unos 400 millones de pesetas. En realidad, en las cuentas había 1.700 millones.
Vera aseguró no conocer a Francisco Gómez Basterra, secretario de Ramón Rubial, presidente del PSOE, quien según Roldán era un enviado del secretario de Estado que le entregaba paquetes con dinero de comisiones de obras. "No he pisado la sede del PSOE en mi vida. No he tenido ni una sola relación con el partido ni en el plano político ni económico". El propio Basterra ha negado esta acusación.
Vera sorprendió a la sala cuando afirmó que Roldán le pidió que intercediera por la empresa Huarte para que le concediera la obra del cuartel de Pamplona. El testigo aseguró que la obra se otorgó a Fomento de Obras y Construcciones, que hizo la mejor oferta. Roldán ha acusado en varias ocasiones a Vera de favorecer a esa empresa en la concesión de la citada obra.
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