La paz salta por los aires en Camboya al derribar Hun Sein a su socio de coalición
La paz ha quedado rota en Camboya. Después de cuatro años de frágil coalición entre dos viejos enemigos, su rivalidad ha vuelto en forma de combates en Phnom Penh. Ias tropas leales al comunista Hun Sen, líder M Partido del Pueblo de Camboya (PPC) y número dos del Gobierno, emergieron ayer como vencedoras al tomar el control de la capital. Derrotaban así a las tropas de su compañero de coalición y número uno del Gobierno, el príncipe Norodom Ranariddh, que ayer intentaba en Francia conseguir el apoyo del presidente Jacques Chirac.
Trece muertos y unos 50 heridos era el saldo de los enfrentamientos entre ambos bandos. Las fuerzas realistas de Ranariddh abandonaron sus posiciones en la base de Tang Krasang, cerca del aeropuerto de la capital. Algunos soldados del bando vencedor protagonizaron pillajes en la capital. Las fuerzas de Hun Sen decretaron el estado de excepción. Frente a lo ocurrido en la capital, las fuerzas realistas controlaban la mayor parte del país, y se agrupaban en Siem Reap.En Francia, el depuesto coprimer ministro Ranariddh calificó la situación como "un golpe de Estado" y realizó un llamamiento a, los camboyanos para organizar la resistencia. Según Ranariddh, su salida del país no ha sido fruto de la casualidad. "Los generales me pidieron que me fuera porque habían sido advertidos del golpe de Estado de Hun Sen", declaró. Un enviado de Chirac, antiguo embajador francés en Pekín, se reunió ayer con él en Aix-en-Provence para hablar sobre la situación. El príncipe declaró que Camboya necesita un "emisario" en el exterior del país para "explicar al mundo lo que está ocurriendo
Hun Sen culmina así un golpe de mano que ha preparado desde hace varias semanas con un objetivo: mantener el Gobierno de coalición con el rea lista Funcinpec, pero con una condición. Sin Ranariddh.
La coalición entre Hun Sen y Ranariddh, iniciada tras las elecciones organizadas en mayo de 1993 por la ONU nunca ha funcionado bien. La ruptura se consumó en junio, cuando el príncipe entabló negociaciones con los jemeres rojos que aún operan en Anlong Veng, donde tienen cautivo al ex dictador Pol Pot.
El rey de Camboya, Norodom Sihanuk, pidió desde Pekín a las dos partes que se reunieran bajo su mediación para paralizar el conflicto. Pero Hun Sen rechazó la propuesta. Los enfrentamientos amenazan con retrasar el ingreso de Camboya en la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), prevista para el 23 de julio. La ASEAN ha fijado una reunión de emergencia para analizar el jueves la crisis en Camboya.
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