Anguita acepta hablar con Almunia, pero combatirá el acuerdo sellado en Galicia
Izquierda Unida aceptó ayer en su ejecutiva el diálogo propuesto por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. Un diálogo que, sin embargo, se verá condicionado por los interlocutores de izquierdas que el PSOE elija. Julio Anguita, coordinador de IU, ya ha anunciado que irá a Galicia a explicar. su postura contraria a los acuerdos entre Esquerda Unida-Esquerda Galega y los socialistas. Y además, ha amenazado a Nueva Izquierda si acepta el diálogo con el PSOE.Nada es fácil, ni tampoco la vida, como decía Pablo Guerrero hace años. Y la vida y el diálogo no son fáciles para Izquierda Unida. Bien es verdad que la ejecutiva de ayer aprobó que una comisión formada por Julio Anguita, Rosa Aguilar, Alonso Puerta, Mariano Santiso y Víctor Ríos acudan a la oferta de diálogo expresada por carta por Almunia. Verdad. Pero no es menos verdad que la ejecutiva de ayer discutió hasta la exasperación en qué consiste el diálogo y de qué manera había que interpretarlo.
En principio, se acepta una primera reunión para establecer las normas y los procedimientos. La idea es que el verano transcurra sin la sensación de que Izquierda Unida torpedea cualquier intento de acercamiento. Porque alguno de los asistentes a la ejecutiva de ayer dejaron claro que había que ganar la batalla de la imagen. "Nosotros no sabemos transmitir a la opinión pública lo que hacemos bien".
En cualquier caso, IU quiere que se sepa que fue esta organización la que dio los primeros pasos hacia el entendimiento entre las fuerzas de la izquierda. Víctor Ríos, coordinador de la presidencia, insistía en la oferta de diálogo que el pasado año realizó IU y que cuajó en "determinados acuerdos", que no especificó.
Pero, mientras se apuesta por el diálogo en la izquierda, a la vez se sigue censurando la expresión real de la unidad. Anguita irá, por acuerdo de la ejecutiva, a Galicia a explicar la oposición de IU al acuerdo suscrito entre los socialistas y Esquerda Unida-Esquerda Galega. Víctor Ríos aclaró que le parece absolutamente normal que el coordinador general vaya a explicar los acuerdos del consejo político.
No es una opinión unánime en la ejecutiva. Alonso Puerta (PASOC), por ejemplo, no cree que sea una sabia decisión la de profundizar de esta manera en las diferencias. Cree incluso que una actitud así es muy peligrosa y que, al final, puede redundar contra la propia organización.
Las reticencias en torno al diálogo con los socialistas tuvieron el contrapunto de la voz, todavía presente en la ejecutiva, de Nueva Izquierda, que hizo notar la incongruencia entre apostar por el diálogo y, paralelamente, dar cualquier presencia discrepante dentro de los órganos de dirección. A NI se le advirtió que no puede aceptar la reunión ofrecida por Almunia porque supondría un incumplimiento de los estatutos que le acarrería consecuencias de sanción.
Víctor Ríos no quiso pronunciarse sobre la pitada y los gritos con que se recibió a Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya, cuando intervino el pasado domingo en la reunión de la izquierda europea.
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