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Aznar cree que el relevo de González por Almunia normalizara las relaciones con el PSOE

El Gobierno cree que la sustitución de Felipe González por Joaquín Almunia abre la posibilidad de normalizar las relaciones con el PSOE. Así lo dió a entender, ayer, el portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Rodríguez, tras la primera entrevista, de una hora de duración, que mantuvieron el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. El propio Almunia destacó, tras el encuentro que, pese a su brevedad, había resultado útil para establecer unas reglas de juego entre el Gobierno y el primer partido de la oposición. La reunión de ayer abrió las expectativas para que se inaugure una nueva etapa en las hasta ahora tormentosas relaciones entre Gobierno y PSOE.

El Gobierno tenía interés en que todo fuera como la seda. La víspera, a las diez de la noche, el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, comunicó al secretario de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que habría "protocolo de primera". Y así fue: Aznar esperó en la escalera a Almunia, algo que no hizo siquiera en su último encuentro con su socio, Jordi Pujol.Aznar confirmó ayer su interés por potenciar la interlocución con el nuevo secretario general del PSOE. Almunia recogió el guante. El portavoz del Gobierno resaltó que a la línea de diálogo político que Aznar inició con todos. los partidos y los sindicatos hace un año le faltaba una pieza: la normalidad en las relaciones con los socialistas. "Hoy se abre también la posibilidad de hacerlo con el PSOE", dijo Rodríguez. "Cuando se encuentra un interlocutor con el que se pueden abrir áreas de consenso, la vida política puede transcurrir por cauces muy interesantes".

Almunia también se mostró interesado en normalizar las relaciones con el Gobierno. A la salida del encuentro, que calificó de "muy agradable" en el tono, destacó que una parte importante del mismo se había dedicado a establecer unas reglas de juego con Aznar. "Que no haya incomunicación sino contactos y canales de información en los dos sentidos; que haya sentido de Estado para abordar las cuestiones que deben ser tratadas como tales y que haya lealtad y respeto a las reglas del juego en todas las materias en las que es lógico que existan discrepancias", resumió Almunia.

Consenso y discrepancia

¿Cuáles son las materias de consenso y cuáles las de discrepancia? Aznar y Almunia mantendrán, como viene sucediendo, un terreno de consenso en la lucha contra el terrorismo, la política exterior y, dentro de ella, la construcción europea y la política de defensa. Ambas políticos las abordaron en la reunión de ayer, con derivaciones concretas sobre la Cumbre de la OTAN, que se celebra los días 9 y 10 de este mes en Madrid, y la política penitenciaria.Almunia mostró su respaldo a la política antiterrorista

nunca va a ser objeto de discrepancia", dijo el secretario general del PSOE a Aznar y penitenciaria del Gobierno y sepermitió, incluso, una crítica dirigida al portavoz del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, Manuel Huerta, Por defender el traslado de presos de ETA a las cárceles del País Vasco.

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En materia europea, Almunia, en línea con su estilo, fue muy claro. Pidió a Aznar que cuidara su relación con la Comisión Europea. "Creo que el Gobierno no debe tratar de situar a la Comisión Europea enfrente denuestras propuestas, cediendo a tentaciones de hacer política de imagen o de hacer política de oportunidad en las relaciones entre España y la Comisión". Almunia ofreció a Aznar la colaboración de los partidos socialistas europeos que ahora gobiernan mayoritariamente en los países de la Unión. Tras la reunión de ayer, Almunia viajó a: Bonn para reunirse con el SPD (Partido Socialdemócrata Alemán).

Cumbre de la OTAN

Sobre la próxima Cumbre de la OTAN, él líder socialista adelantó que no cree que en la reunión de Madrid culmine la nueva definición de la estructura de mandos de la Alianza Atlántica. "En la medida que la Cumbre de Madrid no apruebe una nueva estructura militar y lo deje para fines de año, será entonces cuando nos definamos sobre la nueva estructura". Almunia recordó que desde 1980 la posición del PSOE fue contraria a la presencia española en la actual estructura militar.Aznar y Almunia aparcaron para un próximo encuentro, que previsiblemente se celebrará en septiembre, tres temas de importancia en los que tratarán de buscar algunos puntos de acuerdo y delimitar sus diferencias: la política autonómica, la política económica y los problemas de la Justicia.

Almunia destacó algunas áreas de discrepancia en las que debe funcionar el respeto a las reglas de juego: la política fiscal, educativa, sanidad, medioambiental y cultura. En ese mismo terreno, preguntó a Aznar qué iba a hacer tras el varapalo dado por la Comisión Europea a la ley sobre televisión digital. Aznar fue muy escueto en su respuesta y se limitó a señalar que el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, comparecería próximamente ante la Diputación Permanente del Congreso para dar explicaciones.

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