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"El cambio de siglo va a ir con Abrabam"

Carlos Arribas

"Decíamos ayer... Ésta es una buena frase para empezar este Tour". José Miguel Echávarri, el director español que más Tours ha ganado (seis) está en Salamanca. Se siente inspirado por Fray Luis. Pero el decíamos ayer no es sólo una boutade. Refleja, también, sus sensaciones antes del comienzo de su l5º Tour, el primero de la época posInduráin, pero, como siempre, con un líder capaz de ganarlo.Pregunta. Siempre va al Tour llevando a un corredor con posibilidades de ganarlo...

Respuesta. Es un privilegio. Dicen que nada se hace por casualidad, pero hay gente que pone interés y cariño, y a lo mejor no están tan enamorados o tan correspondidos como yo por esa palabra que dice tanto como es el Tour.

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Y ahora, el momento de Olano

P. Ahora, Olano. ¿Qué podemos esperar?

R. Honestamente no tenemos por qué esperar menos que de Arroyo, ni de Perico ni de Miguel. Simplemente es una nueva generación, un nuevo Tour, un nuevo corredor, una nueva fórma de correr. Olano es nuevo en este teatro, y quizás vamos con más pasión y más deseos que con realidad. Pero la pasión y los deseos están basados en la historia... Como cualquier seductor, Abraham está intentando enamorar al Tour.

P. ¿Y qué espera usted de Olano?

R. Que sea correspondido en su seducción.

P. ¿Cómo le enamoró Olano a usted?

R. Abraham es constante, profesional, sabedor de sus limitaciones y luchador por saber superar las dificultades que sabe que el Tour le va a poner.

P. ¿Y como corredor?

R. Si hblamos de Poblet, hablamos del sprínt; si hablamos de Anquetil, hablamos de la contrarreloj; la esencia del ciclismo personificada se llamaría Merckx o Miguel. Y Olano, con sus pros y sus contras, es un hombre con el que tienen que contar los que quieren vestir de amarillo.

P. Con Olano ha llegado un Banesto nuevo...

R. La década del 80 fue Perico, la década del 90 fue Miguel y el cambio de siglo va a ir con Olano. Hablo de España ¿eh?

P. Llegar con equipo y líder nuevo, ¿cambia su ilusión por el Tour?

R. Simplemente intento tranmitir lo que un día soñé, la fe que un día tuve, transmitirlo no sólo a la gente a la que toca llevar el volante, sea Eusebio o Jaimerena, sino a la gente que escribe y al lector que desde su casa quiere leer las hazañas del campeón. Una vez se llamaba Arroyo,'e1 salvaje, otra vez Perico, el imprevisible, otra vez era Miguel el metódico y ahora será Olano el que haga escribir lo que dé por escribir.

P. ¿Cómo ha cambiado el ambiente del Banesto? Se le ve más juvenil, distinto en la carretera.

R. Se tiene que notar que ha cambiado. Banesto puede cambiar de nombres, pero no de filosofía ni de equipo ilusionante, ni eludir la responsabilidad de intentar mantener la atención de una prueba, de un deporte, de un país.

P. ¿Cómo ejerce Olano el liderazgo?

R. Con sabiduría, sabiendo que viene a suplir a un hombre mágico. Ha sabido ser humilde y ambicioso. Son palabras que parecen contrapuestas, pero sin embargo confluyen en el éxito.

P. Acostumbrados a la seguridad de Induráin, ¿Olano puede ser una vuelta a los tiempos del sobresalto?

R. Perico fue muy español, Miguel fue muy mundial, Olano está entre los dos, entre el sobresalto y la seguridad. Hará que la gente vibre, sufra, pero al final será un imán, nos enganchará.

P. Después de tantos años corriendo el Tour a la defensiva, ¿sabrán hacerlo de otra forma?

R. El Tour está marcado siempre por el mismo patrón: la dureza, la resistencia. Y siempre se gana con regularidad. No hay que ser sobresaliente en el prólogo, como fue Zülle el año pasado, o sobresaliente en la última contrarreloj, como Ullrich, hay que ser brillante en todas partes, como Riis.

P. ¿Ha llamado usted alguna vez Miguel a Abraham?

R. Son tantos años diciendo Miguel, Miguel, Miguel, Miguel, que en este momento hay veces que cuando ves a Abraham y vas a hablar... He dicho muchas veces que son el mismo frasco con distinto perfume, pero en cierta forma el frasco te identifica con un hombre mágico, que fue Miguel. Hay que hacer un ejercicio para identificarles, sea Miguel, sea Abraham, con felicidad, éxito, esperanza, confianza.

P. ¿Se acuerda mucho de Induráin según se acerca el Tour?

R. No quiero en este momento darle más peso de lo que la gente y la prensa le van a dar al propio Abraham.

P. ¿Los argumentos de Olano para ganar este Tour, el más montañoso de los últimos años, se van a quedar cortos? ¿Primero hay que ganar al Tour o primero hay que ganar a los rivales?

R. Yo preferiría ganar al Tour. El Tour es constante, los rivales cambian.

P. ¿Cómo ganamos la montaña?

R. Será un calvario hacia el Gólgota. Habrá que sufrir porque es dura, difícil, pero como lo sabíamos, Olano ha sacrificado un poco su especialidad, la contrarreloj, y puede subir más.

P. ¿Cómo ganamos a Riis?

R. Ellos, el Telekoin, son muy fuertes, pero también tendrán sus dudas. Riis tiene al lado al amigo Ullrich. Hay que saber si van confiarlo todo a Riis, y si Riis va a dejar crecer a ese jockey.

P. ¿Y ustedes?

R. Vamos a salir más relajados. Nos hemos dado un plazo de dos años o tres para volver al santuario del podio.

P. ¿No teme las exigencias de una sociedad tan bien acostumbrada por Induráin?

R. A la sociedad hay que educarla. Y cuando vea que todo se hace por su felicidad lo aceptará.

P. ¿Podría vivir sin el Tour?

R. Debo. En la vida hay muchos Tours y cada uno debe buscarlo en su trabajo. Nadie debe vivir sin su Tour. Lo que pasa es que lo tenemos tan cerca que a veces no lo vemos.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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