_
_
_
_

González afirma que no quiere encabezar el cartel del PSOE en las próximas elecciones

Anabel Díez

El ex secretario general del PSOE, Felipe González, espera no ser el candidato de su partido en las próximas elecciones. "Espero que no, y también que el Gobierno no se ponga muy nervioso y no me haga cambiar de opinión" afirmó tras asegurar que sólo su esposa, Carmen Romero, conocía su decisión de abandonar en pleno congreso de su partido la secretaría general. "Si lo cuento a tres personas, todo el mundo lo hubiera sabido", señaló. La voluntad de González de abandonar la primera línea de la política se plasmará en su renuncia a la presidencia del Grupo Parlamentario Socialista.

Más información
Almunia recibió a Guerra

El grupo parlamentario reaccionó con estupor ante la decisión de González de dejar su presidencia. El cargo recaerá en Joaquín Almunia, nuevo número uno del PSOE. El hecho de que González continúe en la presidencia del grupo podría significar que va a ser su próximo cartel electoral. La mayoría de los miembros de la ejecutiva federal dudaba ayer absolutamente que González sea el candidato si las elecciones son en un plazo de dos años. A los incrédulos les respondió en una entrevista concedida ayer a Antena 3 Televisión.El ex líder del PSOE, en esa entrevista, se escabulló para no responder directamente cuestiones referidas al ex vicesecretario Alfonso Guerra. Una y otra vez resaltó "el enorme afecto" que le tiene e inmediatamente añadía que no se pueden mezclar los sentimientos con la política. Tampoco entró a valorar el hecho de que los llamados barones del PSOE se hayan hecho con la situación. Dijo algo que refleja bastante el porqué del poder de los líderes regionales. "Eso que llaman barones son personas que tienen tras de sí millones de votos". Citó a Manuel Chaves, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Bono, presidentes, respectivamente, de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Durante casi dos horas, el anterior líder del PSOE contestó a las preguntas de cuatro periodistas. Primero, quiso dejar claro que la decisión de no presentarse a la reelección en la secretaría general de su partido fue fruto "de una profunda meditación, en absoluto improvisada y bastante solitaria". El ex líder socialista bromeó al respecto: "Ahora dicen que lo sabían cien personas". Ante las cámaras aseguró que sólo conocía su decisión su esposa, Carmen Romero, y que a su padre le dijo por teléfono que a lo mejor le daba una alegría.

El expresidente del Gobierno dio todas las pistas para pensar' que no será el próximo candidato electoral del PSOE. A esta pregunta respondió: "Espero que no". Como quiera que añadió su confianza en que el Gobierno no se ponga muy nervioso, se le pidieron aclaraciones. "Podría ser que si las elecciones son muy pronto el conocimiento popular de mi sustituto no sería grande y entonces jugaríamos con una desventaja". González, según su explicación, sólo sería candidato del PSOE si hubiera unas elecciones de manera inmediata. Pero volvió, a remachar que no tiene intención "Por favor, recuerden que lo dije el día de San Juan".

¿Cuál va a ser su papel? "Si uno toma la decisión de apartarse, lo primero que tiene que hacer es no estorbar y luego ponerse a disposición de la dirección del partido, y eso es lo que voy a hacer". De momento, González quiere aportar lo que pueda en la creación de una plataforma de ideas que aglutine a distintos sectores de la izquierda. A este respecto, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se comprometió ayer a enviar una carta a Julio Anguita para explicarle qué significa, desde la perspectiva socialista, trabajar por la causa común de la izquierda".

González, ante las cámaras, no ahorró elogios hacia su sucesor al frente del partido. "Joaquín Almunia, primero es persona, hay que ver sólo su mirada limpia; después, tiene autoridad y una buena preparación; ya le irán conociendo".

Contra los GAL

Los periodistas le pidieron que hiciera un catálogo de sus errores a lo largo de sus 13 años de gobierno. Sólo citó la convocatoria del referéndum sobre la OTAN por haber trasladado a los ciudadanos una responsabilidad que no era de ellos. Ahí se quedó, porque para eso están los grupos políticos adversarios, para sacarle los defectos. "Desde luego nunca cometí el error de la guerra sucia; es radicalmente falso".El ex presidente del Gobierno introdujo un aire de gravedad en el ambiente cuando se refirió a lo que él llamó la vinculación entre "involución, tensión terrorista y guerra sucia". "Aunque los rumores de golpismo se acabaron para los ciudadanos en 1982, para los que estábamos en el Gobierno sabemos que no fue así". Este asunto tomó todavía más seriedad cuando González hizo una encendida defensa de los generales Manglano, Casinello y Sáenz de Santamaría. "Esta noche estamos aquí hablando gracias a ellos, a su contribución para desmontar el golpe de Estado, para acabar con la guerra sucia, y para frenar esa guerra sucia permanente que es el terrorismo".

Cuando se le pidieron precisiones dio una larga cambiada y, en imitación al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dijo: "Esta noche eso no toca". Como viene haciendo desde hace varias semanas, dividió la crítica al Gobierno en dos apartados. Por un lado, lo que llama ruptura de las reglas del juego, y tics autoritarios que le hacen temer por las libertades. De otro lado, el reparto de los beneficios de la buena situación económica y, por último, criticó la labor del Gobierno en la defensa de los intereses de España en la Unión Europea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_