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34º CONGRESO DEL PSOE

Los guerristas afirman que siempre existirá "un ala más a la izquierda"

Lourdes Lucio

Parar, ver y esperar. Eso decían ayer los guerristas después de la elección de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE, en la que por primera vez desde Suresnes, en 1974, no están ni Felipe González ni Alfonso Guerra. Lo que se ha venido en llamar el guerrismo, como sector, murió a las tres de la tarde de ayer y los dirigentes a los que se ha marcado con esa etiqueta empezaron a utilizar otro lenguaje. "Las definiciones de renovación y guerrismo han quedado anticuadas. Lo que sí existirá siempre será un ala más a la izquierda y un ala más a la derecha", afirmó el líder de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

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El análisis del presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, es compartido por otros dirigentes, que, si bien rehuían o incluso negaban la existencia del guerrismo, acentuaban sus perfiles ideológicos. "Las ideas no mueren por que una persona esté o no en la Ejecutiva", dijo, por ejemplo, el malagueño Carlos Sanjuán, quien recordó: "Nunca hemos querido representar las ideas en una persona".Que Alfonso Guerra no da ya instrucciones o, si las da, no son seguidas a pie juntillas se puso de manifiesto cuando cada uno opinó de distinta forma respecto a la nueva dirección federal, en la que ni un solo guerrista ocupa una secretaría de área.

Los pareceres apuntaban de manera distinta, sin la homogeneidad de tiempos pasados. Unos alegaban que, con las condiciones planteadas, es mejor no estar en la nueva dirección. Otros recordaban la imposibilidad de articular una posición común sin un referente orgánico de cierto peso. No obstante, no se dio el paso de presentar una candidatura alternativa al Comité Federal como estaba previsto antes de que Felipe González desarbolara las estrategias.

Traslado a Ferraz

Eso sí, todos se quejaban de la excesiva institucionalización de la Ejecutiva Federal. "Parece como si hubieran trasladado el Consejo de Ministros a Ferraz", dijo uno.Los guerristas intentaron en la madrugada de ayer presionar a Joaquín Almunia para lograr mayores y mejores puestos de representación, pero los apremios no surtieron ningún efecto. Insistieron en que, al menos, se mantuviera en su puesto, al frente de las finanzas, a Francisco Fernández Marugán, de quien destacaron su gestión "eficacísima" y sin mota de polvo alguna. Pero lo que se le ofreció, revelaron, fue una plaza menor, una vocalía, por lo que prefirió quedarse al margen.

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La mayoría calificó de homogénea a la nueva dirección y muy pocos, como el presidente del PSOE almeriense, José Antonio Amate, afirmaron con rotundidad que se había ido a "laminar" a los dirigentes afectos al ex vicesecretario general.

En cualquier caso, los guerristas darán un margen al equipo que encabeza Almunia. "Hay que darle un espacio de tiempo, pero mi impresión es francamente pesimista", afirmó Sanjuán. Pero Rodríguez Ibarra y el granadino Angel Díaz Sol dieron un amplio voto de confianza a la Ejecutiva entrante. "Le he dicho a Almunia que cuente conmigo para trabajar intensamente", comentó el primero antes de subrayar: "Como toda dirección que sustituye a un líder carismático, como Felipe González, tiene que ser al principio aparentemente débil, pero vamos a trabajar para que en un futuro sea muy fuerte. El objetivo es que el se ponga muy nervioso. Si lo conseguimos, habremos triunfado".

El dirigente extremeño dio por superada la dicotomía entre guerristas y renovadores que marcó el anterior congreso. "Algunos entramos para atornillar las fisuras que había. Está conseguido un partido homogéneo y ya no hacía falta que yo estuviera", concluyó.

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