El Espanyol abandona Sarrià con Victoria

El Espanyol abandonó Sarrià con rabia. Tal como estaba escrito y pedía la historia. El espíritu perico sobrevivió a una jornada sentimental, presidida por el adiós al campo, al presidente, al capitán, al entrenador. Había que ganar, para dejar un marcador luminoso en una jornada de tantas despedidas, y el colectivo de Flores supo darle la vuelta en diez minutos.El Valencia acabó por firmar el deshaucio blanquiazul sin importarle mucho de qué iba todo. Más que en la cancha, el colectivo de Valdano estuvo en el escaparate. Dadas las ausencias y presencias, el de ayer era un equipo en venta, sin mucho futuro en Mestalla.