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Lopez Garrido acusa a Julio Anguita y al PCE de destruir a Izquierda Unida

La dirección del PCE es quien ha tomado la decisión sancionadora contra Nueva Izquierda (NI), según denunció ayer el secretario federal de NI, Diego López Garrido, quien acusó al partido comunista, "con Julio Anguita a la cabeza" de destruir a Izquierda Unida. Nueva Izquierda despejó cualquier duda sobre la renuncia al acta de diputado de sus tres parlamentarios al anunciar que ninguno de ellos dejará su escaño.

La comparecencia de Diego López Garrido ante los medios de comunicación tuvo ayer algo de la melancolía que tienen las derrotas anunciadas. Pero no hubo ni una voz más alta que otra. No se va a agotar ninguna vía administrativa porque, en el fondo, no existe la más mínima esperanza de conseguir echar atrás lo que se sabe que es una decisión irrevocable.Es verdad que en la resolución se habla de la posibilidad de rectificación por parte de Nueva Izquierda, pero, como se preguntaba ayer López Garrido, "¿rectificar qué y para qué?". "Sería reconocer que hemos actuado mal y ese no es, desde luego, nuestro sentimiento". Así que los diputados no van a dejar sus escaños, aunque, como confirmó la portavoz de IU-IC, Rosa Aguilar, serán sancionados y se les despojará de sus portavocías.

Nueva Izquierda no cree que la decisión de las sanciones haya partido de Izquierda Unida. "Es el PCE, con Julio Anguita a la cabeza, quien ha decidido abrir este proceso sumarísimo". Y es cierto que de los 30 votos a favor de la expulsión de los dirigentes de NI de los órganos de dirección, casi el 90% pertenece al PCE.

"El PCE", dijo López Garrido, "se enfrenta a toda actitud progresista: a los sindicatos, a Iniciativa per Catalunya, al acuerdo de Esquerda Galega y de los socialistas, al PSOE, que parece su principal enemigo, a Nueva Izquierda, a Europa... Es un PCE, que actúa jaleado por los medios de comunicación más afines a la derecha". "Ahora, con Anguita a la cabeza, quiere destruir IU, añadió.

El dirigente de Nueva Izquierda lanzó un desafío a Julio Anguita: "Aceptaremos todas las sanciones, no volveremos a la dirección de IU, asumiremos todo, si Anguita responde a estas tres preguntas: ¿Cuál es la razón del rechazo al pacto de Galicia? ¿Por qué hemos de enfrentamos a los sindicatos intentado incluso reventar la marcha del Primero de Mayo? ¿Por qué acudimos en auxilio del PP cuando a éste le abandonan sus socios nacionalistas?". Pero son -¿hay que decirlo?-preguntas retóricas.

Ahora en IU se ha impuesto la teoría de las dos orillas tan cara para Anguita. A un lado, quienes rechazan el método, las formas y las mismas sanciones: Iniciativa per Catalunya (IC), la denominada Tercera Vía -en un comunica, do calificaba las sanciones de erróneas y jurídicamente incorrectas-, Espacio Altemativo -defendió el lunes el derecho de Nueva Izquierda a discrepar- y algunos independientes. Al otro lado, el sector más duro del PCE... y el Pasoc, que en esta crisis se ha constituido en elemento beligerante para Nueva Izquierda. Izquierda Republicana, se abstiene.

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Rafael Ribó, presidente de IC, pidió ayer un ejercicio de memoria para recordar -en alusión a pasadas etapas del PCE- que las sanciones han llevado a situaciones que ha sido muy difícil reconducir. Ribó apoyó la postura de Joan Saura, diputado de IC, al que Anguita acusó de injerencia por intervenir a favor de Nueva Izquierda en la Presidencia del lunes.

También hubo apoyos a la propuesta de sanciones contra Nueva Izquierda por parte de los sectores más duros del PCE. Algún apoyo, como el de las Juventudes Comunistas de Castilla y León, "incondicional". Antonio Romero, en una finta dialéctica, puntualizaba ayer que en todo este asunto la "víctima es Izquierda Unida y los agresores Nueva Izquierda". Romero recurría al Pasoc -"han apoyado estas sanciones"- para negar, que fuera el PCE quien impusiera sus criterios. Y Pablo Castellano, presidente del Pasoc, ratificaba su acuerdo con la decisión de la Presidencia.

Willy Meyer, portavoz en temas de defensa de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, hablaba limpia y llanamente de "robo" para calificar la decisión de los tres diputados de no renunciar a sus escaños. Meyer, según Informa desde Vitoria, declaró que su partido utilizará métodos democráticos para solucionar "el pequeño sarampíón" de Nueva Izquierda, "la indisciplina de los gallegos", y el conflicto de "Iniciativa per Catalunya".

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