López Garrido: "El primer paso hacia la ruptura del modelo plural"

El secretario federal de Nueva Izquierda (NI), Diego López Garrido, advirtió ayer que las sanciones planteadas por la Presidencia Federal de Izquierda Unida (IU) contra su formación suponen "el primer paso hacia la ruptura del modelo plural de la federación".En cualquier caso, añadió López Garrido, su intención y la de sus compañeros es seguir luchando para que el Consejo Político Federal, que se reunirá los próximos días 28 y 29, no ratifique la propuesta elaborada por el coordinador general, Julio Anguita.

Manuel Alcaraz, uno de los tres diputados de NI -los otros dos son Cristina Almeida y Ricard Peralta-, afirmó que la voluntad de todos ellos es "permanecer" en el grupo parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, pero que, si se les apartase de él, tratarían de "furicionar lo más honestamente posible". Además, recordó que precisamente López Garrido, como número 7 de la candidatura madrileña, sería el que tendría que reemplazar a Almeida si ésta dejara su escaño.

A su vez, Peralta fue más rotundo al afirmar que ninguno de ellos va a renunciar a su acta y que, de confirmarse las sanciones, utilizarán cuantos recursos estén a su alcance, "sobre todo los de carácter político". "Quieren dominar [por Anguita y su círculo estrecho] la V Asamblea con un ambiente de miedo", concluyó.

Por otra parte, Jordi Guillot, dirigente de IC, consideró un "error total" la pretensión de Anguita. En su opinión, sus medidas son "muy negativas", "desmerecen a una organización que se dice plural", causan "mala imagen" y complican la situación interna de la coalición.

Para Guillot, el abrir una "espiral" de castigos "no será comprendido en la sociedad". "La gente", agregó, "no entiende que se obligue a votar en un sentido a un diputado que está en desacuerdo". Por último, recomendó "el debate, la reflexión, la tolerancia y el respeto al pluralismo".