Batalla por las oposiciones a policía

Desde que en 1994 el fiscal de Madrid denunció irregularidades en el proceso de selección de barrenderos municipales -los examinadores no presenciaban las pruebas-, la polémica por unas oposiciones no había enfrentado a los grupos municipales con tanta violencia como ayer.El concejal Clemente Torres, presidente del tribunal de las oposiciones a Policía Municipal -4.333 personas compiten por 150 plazas-, convocó a los representantes del tribunal a las nueve de la mañana de ayer para examinar las irregularidades denunciadas por la oposición.

IU y PSOE apuntaron la semana pasada una supuesta filtración de los exámenes a determinadas academias, la utilización de teléfonos móviles y calculadoras durante la prueba y la inclusión en el cuestionario de preguntas de contenido sexista.

Torres rechazó las acusaciones. Las conclusiones del concejal recogen que "todo el conjunto de pruebas aportadas, que evidencian que no existe nada podrido en el comportamiento del tribunal, nos hacen dudar de si ese olor a podrido no corresponde a las denuncias vertidas".

Torres reveló que dos opositores se negaron a entregar los cuestionarlos y que, por tanto, pudieron filtrarlos. Y remarcó que CC 00 le había reprobado cuando pidió la documentación a estos opositores. También sugirió Torres que los sindicalistas tienen contactos con las academias.

Francisco Garrido (PSOE) y Franco González (IU) pidieron la anulación de la prueba y la repetición de los exámenes. "En la corrección de las pruebas no estuvieron presentes los miembros del Tribunal, lo que es motivo suficiente para declarar la ilegalidad de todo el proceso", señaló Garrido.

González remachó: "El concejal Torres se ha creído que el tribunal de las oposiciones es su cortijo. Que no siga acusando a los sindicatos de haber filtrado las pruebas porque muchos mandos de la Policía dan clases en academias".