Aprender a convivir con el mal

El síndrome del intestino irritable es un proceso muy frecuente en los países desarrollados, que afecta al 10%-20% de la población adulta. Del 30% al 45% de los pacientes que acuden a una consulta de aparato digestivo presentan este problema. Por sexos, su prevalencia es ligeramente mayor en las mujeres y, aunque puede aparecer a cualquier edad, se manifiesta preferentemente entre los 30 y 60 años. En palabras del doctor Manuel Díaz Rubio, presidente del congreso que esta se mana celebra en Madrid la Asociación Española de Patología Digestiva, es fundamental establecer un diagnóstico diferencial, descartando otras patologías digestivas y extradigestivas.

"También es muy importante en el manejo de estos enfermos", subraya, "la relación médico-paciente, es decir, la información que el especialista debe dar tiene que ser muy tranquilizadora y clara, para que el paciente aprenda a convivir con su dolencia".Esta afirmación es totalmente respaldada por las líneas que la paciente J. O. remitió a este facultativo: "Ahora que sé que el colon se irrita igual que uno mismo, incluso antes de que se sea consciente del motivo que nos induce a irritación, lo tengo mucho más controlado. Además, resulta sorprendente y divertido tener en alguna parte del cuerpo algo mucho más perspicaz y veloz que nuestra propia inteligencia. ¡Qué lección de humildad!".

El diagnóstico se establece principalmente por la historia clínica del paciente, según Javier Pérez Piqueras, presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva.

"Cuando el paciente tiene menos de 40 años", agrega, "los síntomas son muy claros; no es necesario en principio pasar a pruebas diagnósticas. Basta con instaurar un tratamiento farmacológico y aconsejarle que lleve una dieta equilibrada y reduzca al máximo el consumo de alcohol y de tabaco si es fumador. Al cabo de un mes hay que valorar si ha respondido bien a estas medidas".

Cuando el paciente supera los 40 años, es conveniente realizar enseguida algunas pruebas que excluyan otro tipo de patologías. Según aconsejan los expertos, estos enfermos deben consultar al menos una vez al año al especialista, para evitar que otros procesos que puedan aparecer queden enmascarados por los síntomas del intestino irritable.