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Repsol asegura que la congelación del butano le ha costado 20.000 millones

Repsol y el Ministerio de Industria se han enzarzado en una áspera pelea por la congelación del precio del butano. La empresa petrolera ha cifrado en 20.000 millones de pesetas el impacto negativo en sus beneficios y ha reclamado a Industria que le compense 7.800 millones, petición que el ministerio se niega a atender. Repsol, que hoy celebra su junta general de accionistas, incorporará a su consejo a los ex ministros de UCD Ignacio Bayón y Juan Antonio García Díez, al historiador Gonzalo Anes y al catedrático Antonio Hernández-Gil.

La guerra del butano ha acabado enfrentando a Repsol con el Ministerio de Industria, que decidió suprimir el sistema de precios máximos el pasado mes de octubre y congelarlos. Hasta enero no se recogió la medida en el Boletín Oficial del Estado (BOE), dándose cobertura legal a la medida.Por ello, Repsol se limita a reclamar el impacto en los resultados hasta enero y, según la empresa, esa cifra es de 7.800 millones. Pero "contra el vicio de pedir está la virtud de no dar". Así, con esta frase, se expresó ayer el secretario de Estado de la Energía, Nemesio Fernández-Cuesta, al preguntársele sobre la reclamación.

El presidente de Repsol, Alfonso Cortina, que también tuvo un encuentro con periodistas, se quejó de la sobreponderación de la bombona de butano en el índice de precios al consumo que, según dijo, habría aumentado 0,16 puntos si no se hubiera intervenido el precio. Asimismo, se mostró confiado en que se levante próximamente la congelación, aunque Fernández-Cuesta no puso fecha.

Cortina también quiere que se suprima el sistema de precios máximos de los carburantes, que calificó de "corsé". Según afirmó, la desaparición de Alemania y Holanda de los países que se toman como referencia para el precio máximo, al haber suprimido la gasolina super con plomo, hace que no tenga sentido el sistema.

Cortina se estrena mañana como presidente de Repsol ante los accionistas con dos operaciones recientes: la constitución de una sociedad con El Corte Inglés para poner supermercados en gasolineras y la adquisición de un campo de petróleo en Venezuela por 47.000 millones.

También se presenta con un consejo renovado, en el que han desaparecido los representantes de la Administración tras su total privatización (cuenta con más de un millón de accionistas). Hoy se incorporan al consejo los ex ministros de UCD Juan Antonio García Díez (Economía) e Ignacio Bayón Mariné (Industria); el catedrático de Derecho Antonio Hernández-Gil Álvarez-Cienfuegos y el catedrático de Historia de la Economía Gonzalo Anes.

Retribución al consejo

Bayón y Anes están en el consejo de la constructora FCC, grupo al que pertenecía Cortina, y Hernández-Gil en el del Banco Zaragozano, al que el presidente de Repsol sigue vinculado. Los últimos en dejar sus cargos son Miguel Ángel Rodríguez (secretario de Estado de Comunicación), Carlos Díaz (secretario de Turismo) y Pedro Farreras (subsecretario de Industria). Josep Vilarasau (director de La Caixa) y ya consejero será vicepresidente.Los nuevos consejeros se repartirán el 1,5% de los beneficios a título de retribución, pero con una limitación complementaria: no podrán superar lo que cobran en la actualidad (300 millones), según Cortina. Repsol pondrá en marcha un proceso de prejubilación que afectará a 2.000 trabajadores. A la vez incorporará a 1.000 nuevos en España y otros tantos en el extranjero.

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