Pujol propone "abrir una nueva etapa" en la política de CiU

Jordi Pujol se dirigió ayer a 3.000 seguidores de Convergència, en Ripoll (Girona), para animarles a que superen la frustración que provocan los problemas políticos del día a día y se ilusionen con los objetivos a largo plazo, que no son otros, dijo, que dar "un paso adelante" en el reconocimiento nacional de Cataluña y la asunción de nuevas cotas de autogobierno. El líder nacionalista desea pasar página y arrinconar las desavenencias con el PP.Pujol se refirió a los acuerdos estratégicos adoptados el día anterior por sus coligados de Unió Democrática para afirmar que la coalición en su conjunto se prepara para inaugurar "una nueva etapa" y poner al día sus ideas. "Se acerca el momento de dar un salto adelante, porque muchos de los objetivos del catalanismo están agotados. Hemos de estar preparados y para ello necesitamos un partido más fuerte", afirmó.

No faltó una alusión a su último desencuentro con el PP. Estos días, dijo, "han pasado cosas importantes, como eso del fútbol por televisión". La votación del jueves "la hemos de valorar negativamente, y según cómo pueda ser perniciosa para los intereses de TV 3 y más allá, crear inseguridad jurídica en la vida económica. Eso es negativo". Pero contrapuso este fracaso a los avances obtenidos para transferir el Inem y ceder a los Mossos d'Esquadra [policía catalana] las competencias de tráfico. Lo importante, insistió, es si Cataluña sigue subiendo o se estanca: "Esto es por encima de no sé qué incidente en el Parlamento de Madrid o en el de Barcelona".

En declaraciones a Radio Nacional, el vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos aseguraba más categórico: "No hay ningún motivo que justifique la retirada de la confianza' al Gobierno por parte de CiU.