El Barça reconoce que la dificultad para lograr patrocinador impidió el acuerdo con Ronaldo

El Barcelona emitió ayer un comunicado en el que quedaba patente que en torno al frustrado intento de renovación de Ronaldo ha pesado la ausencia de un patrocinador que asumiera el pago al jugador de los derechos de imagen. Esta ausencia ha detrminado que no se llegara a un acuerdo. En su comunicado, el Barça acusa a los representantes de Ronaldo de haber roto las negociaciones y de haber mantenido conversaciones paralelas con otro club. La directiva puntualiza que Ronaldo tiene contrato en vigor ya chaca las críticas que ha recibido del delantero desde Oslo a su "desinformación".

En su genérico comunicado, el Barça reconoce que un primer pacto firmado en diciembre en Barcelona, y con vencimiento el pasado mes de enero, no se cumplió porque "no fue posible alcanzar un acuerdo con patrocinadores".La directiva del Barça se había comprometido en diciembre pasado, en Miami, a abonar al jugador 2.000 millones de pesetas netos (3.000 brutos si se tiene en cuenta el efecto fiscal) si se firmaba la renovación antes del 30 de junio. El comunicado del club no hacía ninguna referencia a este punto. En aquellas fechas, el club azulgrana contaba con poder modificar las condiciones económicas del contrato de patrocinio de prendas deportivas que tiene vigente con la firma Kappa. El esquema era que Kappa u otra de las empresas candidatas a sustituirle abonara 1.000 millones de pesetas directamente a la. sociedad que posee los derechos de imagen de Ronaldo, en las islas Vírgenes del Caribe.

Núñez no sólo no consiguió patrocinadores en enero, sino que tampoco estuvo en condiciones de que alguno de ellos estuviera presente en las, negociaciones de esta última semana. Como no pudo ofrecer ningún nombre concreto, los directivos del club se limitaron a ofrecer genéricas referencias a TV-3.

El club afirma que, tras el vencimiento en enero del primer acuerdo, en marzo se envió a los representantes de Ronaldo una nueva propuesta: "En este caso era el Barcelona el que garantizaba las cantidades señaladas, una parte de las cuales procederían de patrocinadores con los que el club estaba en negociaciones". El club, que no explica qué clase de garantías se aportaron, afirma que "los representantes del jugador acusaron formalmente la recepción de la propuesta y comenzaron las reuniones con los representantes del club el lunes pasado, 26 de mayo".

En este contexto, los representantes de Ronaldo pidieron al club que avalara directamente y por escrito esos 1.000 millones que debía abonar el patrocinador. Tras un baile de síes y noes, el club reconoció que, por motivos legales y de orden fiscal, no estaba en condiciones de suscribir tal documento, lo que motivó la ruptura definitiva de las conversaciones.

Respecto a esta ruptura, el comunicado del club asegura: "En la tarde del mismo día 27 [martes pasado], y después de que Ronaldo expresase su satisfacción por los nuevos acuerdos alcanzados, comienzan a surgir dificultades por parte de los representantes, que quisieron cambiar partes sustanciales del acuerdo previamente alcanzado".

Al respecto, Branchini explicó ayer en La Gazzetta dello Sport: "Estábamos de acuerdo en que el acuerdo fuera sólo entre el Barcelona y Ronaldo. Después, el Barcelona hizo intervenir una tercera entidad con un acuerdo paralelo. Aceptamos, pero en el momento de redactar el contrato quedamos sorprendidos porque esa tercera entidad no estaba presente ni representada. Los espectros de la, inseguridad y de la desconfianza se materializaron de nuevo. No podíamos dejar a un muchacho de 20 años en un lugar donde las trampas pueden surgir en cualquier momento". Branchini añade que la mejor oferta que poseen por Ronaldo es del Glasgow Rangers, y fue hecha el pasado jueves, 29 de mayo.

Sin embargo, el Inter de Milán es el club mejor colocado para contratar a Ronaldo. Según publicó ayer el periódico italiano Corriere dello Sport, el club interista está dispuesto a pagarle a Ronaldo lo mismo que le ofrecía el Barcelona: 500 millones de pesetas por cada una de las nueve temporadas hasta el 2006 y un plus de 2.000 millones libres de impuestos, siempre previo pago al club azulgrana de los 4.000 millones por la cláusula de rescisión.

Sin embargo, el contrato que ofrece el Inter de Milán a Ronaldo puede entrañar algunas dificultades añadidas, puesto que las leyes deportivas italianas no admiten acuerdos de una duración superior a los cinco años.